Marraná de Pulpo

Por Pequemona
Sí, suena feo ¿verdad? , pero no os dejéis influir por el nombre, pues esta receta es una auténtica delicia que, siendo sincera, descubrí hace poco tapeando por mi querida Almería.  A pesar de ser tan fan, nunca había cocinado nada típico de la provincia de Almería y como eso no podía ser de ninguna de las maneras, decidí que ya era hora de ponerme las pilas y de empezar a ahondar un poquito más en la cocina de esta maravillosa provincia. Lo supe en cuanto ví al pulpo protagonista mirarme a los ojos en el super. Fue amor a primera vista, ja, ja...  Como no había preparado nunca este plato, busqué varias recetas por Internet, y al final me he decidido a hacerlo fiándome de mi memoria gustativa,  y una vez más, creo que no me ha fallado, ¡tengo que confiar en ella más a menudo...!.
MARRANÁ DE PULPO
Para dos personas: 1 pulpo cocido pequeño; 1 cebolla pequeña; 1 diente de ajo; 2 hojas de laurel; 1 tomate rallado; 6-8 bolitas de pimienta negra; 1/2 vaso de vino blanco (aunque la próxima vez lo usaré tinto, creo que le pega más y de hecho, la que probé en Almería tenía una salsa más oscura y un sabor más fuerte que me gustaba más); sal; aceite de oliva.

Limpiamos bien el pulpo y lo cortamos en rodajas de unos cinco milímetros. Pelamos y troceamos la cebolla y la ponemos a pochar junto con las hojas de laurel y la pimienta en una cacerola con aceite. Pasados un par de minutos añadimos un diente de ajo pelado y aplastado y dejamos cocinar todo junto. Cuando la cebolla esté transparente, añadimos el tomate rallado y dejamos freír durante dos o tres minutos. Añadimos el vino blanco y dejamos que se evapore. Pasamos el sofrito al vaso de la batidora, añadimos un poco de agua y batimos bien. Lo devolvemos a la cacerola. Entonces añadimos el pulpo y removemos bien. Sofreímos durante un par de minutos, salamos y añadimos agua que lo cubra. Cuando rompa a hervir, probamos de sal y rectificamos si fuese necesario. Bajamos el fuego a fuego medio y dejamos cocer 20 minutos aproximadamente. Dejamos templar antes de servir.


¡Vamos, que el fin de semana ya está aquí!