Marruecos, día 3: meknes mulay idris y volubilis

Por Trotaburgos @trotaburgos

El despertador suena a las 7:00 horas. Hoy la noche ha sido tranquila, ni fauna ni muyahidines nos han quitado el sueño. Tras las respectivas duchas nos hemos preparado unos cafés y tés que nos ha proporcionado Lucia con unas galletas para desayunar. A las 8:30 horas nos estaba esperando en la puerta. Vamos andando hasta la plaza El Hedim donde tiene aparcado el coche. Es una monovolumen Hyunday muy nueva. Primer destino un pueblo llamado Mulay Idris. Está a 28 km. y tardamos media hora en llegar.

Mulay Idrís es uno de los lugares de peregrinación más famosos de Marruecos. Su nombre hace honor a Idrís I, bisnieto de Mahoma y fundador de la Dinastía Idrísita.

El estatus religioso de la ciudad ha hecho que hasta hace unos 20 años estuviera cerrada a los no musulmanes. Actualmente el único lugar prohibido es el mausoleo de Mulay Idrís.

Es un pequeño pueblo de unos 20.000 habitantes situado en una colina. Las casas están encaladas en color blanco y se aprecia en algunas partes el color azul en la parte baja.

Al primer sitio que nos lleva es a una terraza desde la que tenemos una bonita vista de todo el pueblo, con el mausoleo sobresaliendo con su color verde en el medio.

Vamos descendiendo por callejuelas hasta llegar al mausoleo, nos enseña la flor Volubilis. Como no somos musulmanes nos tenemos que conformar con mirar desde la puerta.

El Mausoleo de Mulay Idrís II es un santuario dedicado al que fue rey de Marruecos entre los años 807 y 828 y fundador de la ciudad por segunda vez en el año 810. Mulay Idrís, patrón de la ciudad de Fez, es el santo más venerado de todo el país y se cuentan por miles los musulmanes que visitan el mausoleo para obtener su bendición. Cinco siglos después de la muerte de Mulay Idrís II, en el año 1308, se encontró un cuerpo en perfecto estado que se atribuyó al santo patrón, por lo que la zona se transformó en un lugar sagrado (Zaouia). Su construcción comenzó en el año 1717 y finalizó en el 1824. Está abierto las 24 horas al día para que cualquier musulmán que llegue a él puede recibir su bendición.

Salimos a la plaza y nos compramos en un puestecillo unas aceitunas negras y otras verdes un poco picantes por las que pagamos 8 Dh. muy ricas.

Hay muchos burros y la gente su mueve con ellos o los utilizan para llevar cosas. Una estampa que en España ya no se ve.

Hay mucho ambiente de gente yendo y viniendo. Pasamos por un mercado de verduras y frutas principalmente. Da gusto ver lo bien que tienen los puestos. Lo de hacer fotos es otro cantar, como siempre se sienten muy molestos cuando levantas la cámara.

El taxista nos ha ido contando un poco todo lo que íbamos viendo. Antes de volver al coche nos ha llevado a ver una mezquita que tiene la particularidad de ser redondo, es el único que existe en Marruecos.

El paseo por este pueblo nos ha llevado poco más de una hora y ha merecido mucho la pena la visita. Cogemos el coche y vamos a la ciudad romana de Volubilis que está a 4 km. Hasta Mulay Idris se puede venir fácilmente con un grand taxi (son taxis compartidos) que se cogen en Meknes a la izquierda de la plaza El Hedim y cobran 10 Dh. por persona. De Mulay Idris hasta Volubilis se puede coger otro taxi por otros 10 Dh. por persona. La vuelta puede ser más complicada pues no suele haber taxis y si no se encuentra uno puede tocar volver a patita hasta Mulay Idris. Es la razón por la que nosotros hemos optado por coger un taxi que nos haga todo el recorrido, al ser 4 nos sale poco más y no tenemos que perder tiempo.

Nos deja en la puerta de la ciudad romana. La entrada cuesta 10 Dh. por persona. Se nos acercan algunas personas ofreciéndonos sus servicios como guías pero les decimos que no, nos piden 100 Dh. Uno se nos va pegando y por mucho que le decimos él insiste y nos va explicando.

Lo primero que vemos es la placa de Patrimonio de la Humanidad, lo es desde el año 1.997. Es el yacimiento romano mejor conservado de África. Parece ser que la ciudad fue fundada por los cartagineses en el siglo III a. C. La ciudad, con el nombre de Oulili, que parece ser una deformación de "oualili" ('adelfas' en bereber), en algún momento pasó a formar parte del reino de Mauritania y se convirtió en una de las capitales reales de Juba II. En el año 40, Roma se anexiona a Mauritania tras el asesinato del rey Ptolomeo por el emperador Calígula y Volubilis pasa a formar parte de la provincia de Mauritania, Tingitana.

La ciudad romana llegó a contar con más de 20.000 personas dedicadas en su mayoría al cultivo del trigo, ya que la producción la ordenaba Roma. Volubilis formó parte del Imperio Romano hasta finales del siglo III, cuando quedó en manos de bereberes, griegos, sirios y judíos. A finales del siglo VIII, Idrís I hizo de Volubilis su refugio. Tras proclamarse emir manifestando ser descendiente directo de Mahoma, Idrís I convirtió Volubilis en el punto de nacimiento del Islam en la zona. La ciudad quedó abandonada en el siglo XVIII, cuando el terremoto de Lisboa destruyó sus edificios y la ciudad fue saqueada para construir palacios en Meknes.

El guía sigue en sus trece sin despegarse de nosotros y sigue con sus explicaciones. Le dejamos bien claro que no le vamos a pagar pero no parece importarle. Nos va llevando, lo primero que vemos es una de las múltiples almazaras que existían, se aprecia la piedra por donde salía el aceite.

Lo siguiente unas termas públicas cerca de la casa de Orfeo. Aquí vemos el primer mosaico, el estado de conservación es bastante bueno. Vemos también los baños públicos y un vomitorio.

Pasamos por la casa de Orfeo donde vemos un mosaico precioso con 9 delfines.

Pasamos por las termas de Galiano, el estado de conservación no es muy bueno pero se aprecia el sistema de calefacción que utilizaban los romanos.

Han reconstruido lo que sería una almazara, en su época era movida por esclavos, no utilizaban animales.

Vemos muchos restos de casas y una fuente.

El siguiente lugar el Capitolio, año 219, templo dedicado a Jupiter, Juno y Minerva. Quedan en pie 4 columnas reconstruidas y el lugar donde se hacían los sacrificios de los animales.

Nos acercamos a la basílica, es del siglo II. Quedan en pie un muro y 2 arcos. Hay muchos capiteles corintios con hojas de acanto. Muchas de las piedras de esta ciudad sirvieron para la construcción del Mausoleo de Mulay Idris.

Detrás de la basílica esta el Foro Romano, hay algunas piedras con inscripciones que en su día soportaban estatuas. El Foro constituia el corazón político de la ciudad, en el que los magistrados, elegidos por el pueblo, impartían la justicia.

La Casa del Acróbata con un mosaico perfectamente conservado lo vemos después del Foro.

Vemos la fuente pública donde las mujeres iban a lavar la ropa. El agua llegaba hasta aquí mediante un acueducto. Se ven en algunas partes también restos del alcantarillado de la ciudad.

Lo siguiente ha sido ir a ver el lupanar, el guía nos ha gastado una broma, se ha sentado en una piedra tapando un gran falo de piedra, y les ha hecho sentarse a Beatriz y a Alfredo en una posición concreta, al quitarse él la escena hacia parecer lo que veis en la foto. Ha sido un momento gracioso.

Ahora vemos una de las edificaciones que mejor se conserva, el Arco de Triunfo de Caracalla, construido en mármol en el año 217 en honor al emperador y y su esposa Julia Domna. Se ven aún los restos de las columnas corintias. Había 4 fuentes a los lados del arco, 2 por delante y otras 2 por detrás que aún se aprecian.

Siguiente lugar, la Sala de las Columnas, es una construcción del siglo III. Destaca su impluvium de dimensiones extraordinarias y de forma circular.

Seguimos andando entre las ruinas y llegamos a la Casa del Caballero donde hay un mosaico que representa a Baco descubriendo a Ariadna dormida sobre la playa de Naxos.

La Casa de Hercules. Destaca el mosaico del peristilo con motivos geométricos y en el triclinium se conserva otro mosaico con doce medallones que describen los doce trabajos de Hércules.

La Casa de Baco y de las cuatro estaciones, hay un mosaico muy bien conservado sobre el tema de su nombre.

El Palacio de Gordiano, que era la residencia de los procuradores de La ciudad. Este era el barrio aristocrático. Vemos un mosaico con escenas de animales.

Salimos al Decumanus Maximus que era la vía principal que comunicaba el Arco de Triunfo con la Puerta de Tánger. En el medio se ve todo a lo largo el sistema de alcantarillado.

Mirando hacia la Puerta de Tánger, a la izquierda estaba la Casa de la Moneda de Oro que era una de las más grandes de la ciudad. Este edificio como los demás a lo largo del Decumanus, tenía locales comerciales en su planta baja.

El perímetro amurallado alcanzaba los 2.350 m. de longitud, del que sólo quedan algunos restos restaurados en la parte este de la ciudad desde la que se accede al conjunto arqueológico y en los flancos de la llamada Puerta de Tánger. Su espesor medio era de 1,60 m. Tenía 40 torreones y ocho puertas. Fue construido en los años 168 y 169.

Cruzamos a la parte derecha del Decumanus para ver la Casa del cortejo de Venus. Aquí está el mejor conjunto de mosaicos de la ciudad.

Nos subimos a un pequeño promontorio para tener una vista panorámica de toda la ciudad.

Con las mismas y después de haber disfrutado muchísimo de todo lo que hemos visto nos vamos. Hemos estado casi 3 horas. Afuera le damos al guía una pequeña propina, pero nada que ver con lo que pedía. Ha sido majete pero un poco plasta en algunas ocasiones. Tenía un popurrí de idiomas que se le entendía fatal. Ha sido bueno ir con él porque así hemos visto todo sin dejarnos nada.

A la entrada hay un pequeño museo que según las guías van a abrir en breve.

Nos montamos en la monovolumen y de regreso a Meknes. Abdul nos propuso aprovechar a visitar la ciudad imperial con el taxi, pues según él estaban las cosas a visitar muy lejos unas de otras y que por 100 Dh. más podíamos hacerlo y le dijimos que vale. Cuando entramos en Meknes nos hace una parada para hacer una foto pues hay una buena panorámica, según él, pero las vistas tampoco dicen mucho. Llegamos a la Ciudad Imperial y nos para junto a un pequeño estanque llamado Agdal. En su día sirvió para almacenar el agua que abastecía la ciudad. Detrás de él están las caballerizas que tenían 12.000 caballos y a la derecha los graneros. Nos dice que si queremos ver los graneros pero que no merecen la pena, así que no vamos.

La ciudad imperial está rodeada por unos cuarenta kilómetros de unas poderosas murallas construidas por el Sultán Muley Ismail. El Palacio Real hoy en día sigue siendo la residencia del rey cuando viene a Meknes. Al pasar con el coche hago una foto, está prohibido parar.

Poco después llegamos al Mausoleo del Sultán Ismail y aparca el coche. Nos dice que ahora está cerrado, son las 14:30 horas y que hasta las 15:00 horas no abre. Nos dice si queremos comer mientras tanto y nos parece buena opción. Vamos al Restaurante Salma, que es el único que hay. Subimos a la terraza y el sitio es muy agradable. Cuando nos traen la carta vemos que es carísimo, los menús del día 150 y 170 Dh, tienen platos sueltos pero en la misma línea de precios.

Le decimos al camarero que nos parece muy caro y él muy hábil al ver que nos podemos marchar nos dice que nos rebaja 30 Dh. cada menú consigo sacarle la bebida dentro de ese precio. Nos pedimos 2 menús para los 4 y menos mal porque entre unos aperitivos que nos ponen antes cortesía de la casa (aceitunas, alubias, lentejas y berenjenas) más los menús que consistían en ensaladas, tajine de pollo y un mix de carnes a la brasa, salimos bien servidos. Tenemos que sacar dinero pues no tenemos para pagar al taxista y la comida.

El mausoleo está detrás de la puerta Bab El Mansour, es decir no es verdad lo que nos dijo ayer Abdul, no hace falta taxi para visitar la Ciudad Imperial, ya que lo más importante es el mausoleo. El taxista en vez de a ver acabado el tour en la plaza nos ha traído hasta aquí que es poco más. Cuento esto porque tuvimos discusión con el taxista, pues no estábamos dispuestos a pagarle el plus por la Ciudad Imperial ya que no habíamos hecho nada extraordinario. Se enfada y llama por teléfono a Abdul, me pasa el teléfono y le explico pero el taxista sigue en sus trece. Cuando acabamos de comer pagamos el restaurante y nos vamos Alfredo y yo con él a cambiar dinero. Nos lleva a la izquierda de la plaza El Hedim, al lado de una explanada donde están los grand taxis. Al llegar vemos que está cerrado pero abren en 5 minutos. El cambio muy bueno a 1€=10,65 Dh. Decidimos darle 20 Dh. más por las molestias de haber tenido que esperar a terminar de comer para cambiar dinero y pagarle pero cuando se lo damos dice que no que quiere 400 Dh. y si no nada, que han sido muchas horas y bla bla bla. Llama por teléfono al que nos llevó al riad y que fue el que le contrató y me vuelve a pasar el teléfono, de nuevo le explico y me dice que ok, que no pasa nada. Al final coge los 320 Dh. y se marcha sin decir ni si quiera adiós. No nos ha caído bien desde el principio y con las mismas nos vamos a buscar a las chicas para ir al mausoleo. Tardamos 5 minutos andando solamente hasta el restaurante donde hemos comido.

La visita al mausoleo es gratuita, atravesamos una puerta muy chula y tras cruzar 2 patios entramos al mausoleo. Es muy bonito y merece la pena verlo.

Salimos y vamos a ver la cárcel (Qara) que está de frente al restaurante. Exteriormente tiene unos agujeros que salen como pequeñas chimeneas, son los únicos agujeros que dan algo de luz y aire a la cárcel. La entrada cuesta 10 Dh. Bajamos y vemos unas amplias salas subterráneas conocidas como la prisión de los cristianos. Dicen que tenía 7 km. cuadrados, solo vemos unos cuantos cientos de metros cuadrados. Está bastante oscuro.

Al lado está el antiguo pabellón de los Embajadores ( Qubba El Jayyatin), que se ve con la misma entrada. No merece mucho la pena la visita de estos sitios ya que no hay nada.

Vamos caminando hacia el riad pues hemos quedado con Abdul para ver algunas cosas m´s de la medina. Al atravesar la plaza El Hedim vemos que tiene mucha vida, malabaristas, encantadores de serpientes, vendedores de ungüentos mágicos, etc.

Llegamos a la primera y sin perdernos al riad. Subimos a la azotea para ver atardecer.

Al poco llega Abdul y nos vamos con él a pasear por la medina. Nos lleva a ver un taller donde tejen la lana, un horno de pan. El momento mágico de la tarde ha sido entrar a una pequeña escuela coránica donde hay unos 15 niños y niñas de unos 6 años estudiando. Hemos revolucionado la clase al entrar. La profesora muy simpática nos ha contado lo que estaña haciendo y nos hemos hecho unas fotos con los niños.

Después Abdul nos ha llevado al zoco de las especias donde hemos comprado algunas cosillas.

Lo siguiente ir a cenar donde ayer, al restaurante Aicha pues la habíamos encargado un couscous . Ha preparado un gran plato como para 10 personas así que ha sobrado un montón, estaba esquisito. Invitamos a Abdul a cenar. La cena ha sido bastante cara 470 Dh. pero hemos estado muy a gusto con esta gente.

Con las mismas Abdul nos acompaña hasta el riad. Nos propone para mañana ir en taxi a Fez en ved de ir en tren. Echando cuentas nos sale un poquito más caro al ser 4. El tren cuesta 25 Dh. por persona y a eso hay que sumar el taxi a la estación y una vez en Fez taxi desde la estación a la medina. El taxi nos lo ofrece por 200 Dh. y aceptamos pues ganamos tiempo y en dinero son unos 60-70 Dh. más entre los 4. Nos recomienda también un riad bueno bonito y barato en Fez así que tomamos nota.

Estamos un rato de relax en el riad, Lucia nos invita a una botella de vino de rioja que tiene, súper maja esta chica.

Saludos viajeros.