Hoy decidimos dormir un poco más y nos levantamos a las 8:00 horas. A las 9 subimos a la terraza a desayunar. Nos traen unos creps, pan, mantequilla, mermelada, miel, aceitunas, té y café. Hace un día precioso y en la terraza estamos super a gusto. Estamos pensando cambiar el plan y en vez de ir a Marrakech mirar otras opciones. Marrakech está a 500 km. y para estar solo un día no merece la pena tantas horas de tren. Miramos la opción de alquilar un coche pero no encontramos ninguna compañía que tenga coches disponibles. Miramos posibles destinos para poder ir en tren o bus. Al final Asilah, debajo de Tánger, también está lejos pero es una ciudad pequeña y debe tener mucho encanto. Sabemos que hay varios trenes al día pero no sabemos horarios.
A las 11:00 horas nos ponemos en marcha. Lo primero cambiar dinero en un banco que hay al lado del riad. El cambio no es bueno, 1€=10,53Dh. Buscamos la Madraza Attarine, que está muy cerquita.
MADRAZA ATTARINE:
Construida entre los años 1323 y 1325 bajo las órdenes del sultán Abu Said, la Medersa Attarine fue una de las principales escuelas de la religión coránica en las que los estudiantes podían residir durante sus estudios.
Debido a que una gran parte de las clases tenían lugar en la Mezquita Al Karaouine, la mayoría de las medersas (o madrazas) de la ciudad se situaron en sus alrededores.
La medersa, denominada Attarine por ser el nombre del barrio en el que se encuentra, en el zoco de las especias, permaneció en uso hasta principios del siglo XX, cuando los 60 estudiantes que se acomodaban a lo largo de las 30 habitaciones tuvieron que abandonarlas definitivamente.
La medersa se extiende en torno a un patio abierto en cuyo centro se alza una imponente fuente de mármol. Al final del patio, una cúpula de madera de cedro con abundante ornamentación cubre la sala para la oración en la que se puede contemplar el mihrab señalando la dirección de la Meca.
Las paredes de la medersa están decoradas con preciosos mosaicos sobre los que se encuentran inscritas algunas frases del Corán a modo de decoración.
En la parte superior de las paredes se puede apreciar un detallado trabajo realizado en estuco representando cuidados motivos florales.
Las plantas superiores del edificio están ocupadas por las pequeñas habitaciones en las que los jóvenes estudiantes pasaban sus años de estudio.
Aunque en Fez se pueden visitar algunas otras madrazas, Attarine destaca sobre todas las demás por la elegancia y armonía de su arquitectura. Se trata de una de las medersas mejor conservadas y más ricamente decoradas de todo Marruecos. Abre de 9:00 a 18:00 horas y cuesta 20 Dh. por persona. Acaban de subir los precios, hasta hace muy poco los sitios donde se paga entrada en la medina costaban 10 Dh.
Muy cerca de aquí está el Mausoleo de Mulay Idris, aunque está tan rodeado de casas que casi no se aprecia. La puerta principal es muy bonita y al estar abierta podemos ver un poco el interior.
Seguimos caminando y entramos en una botica pues hay dos mujeres pelando frutos de argán para extraer el aceite. Hay dos tipos, el de cocinar que se hace tostando las pipas antes de molerlas y el de cosmética que se saca de las pipas crudas. Realmente las mujeres están haciendo que hacen, pues es solo un reclamo para los turistas.
Poco después entramos a un taller de bordadoras donde hay unas mujeres bordando manteles a mano. El dueño del taller nos va explicando todo lo que tiene que ver con este oficio y después intenta vendernos sus productos.
Al lado otro taller donde los hombres tejen en telares de madera colchas, fulares y otras prendas de seda. A continuación buscamos el zoco de la henna. Es un zoco pequeñito que hoy en día es casi todo de tiendas de cerámica. Con las mismas preguntamos para ir hasta la puerta Bab Guissa. Hay indicaciones que te van indicando. La puerta en si no tiene mucho interés pero merece la pena acercarse y subir a las murallas, pues desde aquí se tienen las mejores vistas de Fez.
En toda esta zona están las tumbas de los Merinies. Construidas en el siglo XIV durante el reinado de la dinastía Meriní, que duró más de 200 años.
Va siendo hora de comer así que regresamos a la medina de nuevo por la puerta Bab Guissa. En una pequeña placita hay varios puestos como donde comimos ayer. Los puestos ambulantes de caracoles tienen su punto, los llevan en un carrito y llevan también una pequeña báscula antigua para pesarlos.
Un pequeño restaurante es el que nos parece más atractivo, entramos como podemos pues es minúsculo. Pedimos unos bocadillos vegetales, una hamburguesa vegetal con queso, un bocadillo de carne variada, básicamente son vísceras y una botella de agua grande. Con cada uno nos traen un plato de patatas fritas. Pagamos 60 Dh. por todo, es decir que hemos comido los 4 por poco más de 5€. Lo único que no tuvo éxito ha sido el de vísceras para los que no les gusta.
De postre nos hemos comprado en otro puesto unos plátanos muy ricos por 1 Dh. cada uno. Cerquita hemos visto una botica muy autentica y hemos entrado. Porrones con líquidos de colores, cientos de botes con especias, flores, semillas, aceites esenciales y otras cosas.
Me llama la atención 3 radios antiguas y muchas pieles de animales colgadas por las paredes, serpiente e incluso una de león.
MADRAZA BOU INANIA:
Callejeando por la medina llegamos a la Madraza Bou Inania, cuesta 20 Dh. entrar. Fue inaugurada en el año 1350, es una de las escuelas coránicas de estudios superiores que a su vez ejercían como residencias. Se trata de uno de los pocos edificios religiosos que continúan utilizándose y permiten la entrada a los visitantes no musulmanes.
Algunas partes de Bou Inania no se pueden visitar ya que aún continua ejerciendo sus funciones como mezquita pero, a pesar de esto, es una de las mejores que se pueden ver en la ciudad, junto con la Medersa Attarine. Escuchamos cantar a unas mujeres, a las que no podemos ver pues están en una sala cerrada por una gran sábana.
Es una pasada las filigranas de las paredes tanto en yeso como en la madera. Y la caligrafía árabe con versos del Corán es muy llamativa.
Después de contemplar el patio central subimos a la parte de arriba a ver las celdas. Están vacías y no se ve mucho. Está abierto todos los días menos los viernes de 9:00 a 18:00 horas.
Para terminar de ver Fez nos vamos al barrio judío. Llegamos a la puerta Bab Boujloud y giramos hacia la calle de la izquierda. Llegamos a una rotonda y preguntamos, una señora muy amable nos da algunas indicaciones, pero también nos dice que está un poco lejos y que es mejor que vayamos en taxi. Continuamos andando un buen rato hasta una estación de autobuses urbanos. Preguntamos a un señor y nos dice que estamos muy cerquita.
Quedan pocos minutos de luz así que apretamos el paso y en unos minutos llegamos a la puerta Bab Semmarine. Ahora ya me sitúo y vamos directos hasta la sinagoga Aben Danan, esquivando a los falsos guías que intentan equivocarnos. Es sencillo, hay que coger la calle principal que está enfrente de la puerta. Es una callecita comercial llena de puestos de ropa y productos varios y a unos 250 metros un callejón que sale a la izquierda da a los pocos metros a la sinagoga. El precio de entrada son 20 Dh. Este barrio fue el primer barrio judío de Marruecos en el siglo XIV.
En el interior se ve un salón no muy grande lleno de bancos. A la izquierda está el púlpito desde el cual el rabino lee el libro sagrado, la Torá.
A la derecha hay un armario que la chica que nos lo explica lo abre para que veamos la torá. Alrededor del salón en las paredes hay fotografías de diferentes sinagogas y cementerios judíos en Marruecos.
Subimos a la parte de arriba, al pequeño balcón que era el espacio reservado a las mujeres. Subimos un poco más y salimos a la terraza desde donde se ve el cementerio, al que ya no vamos a ir porque esta anocheciendo. Vemos desde aquí también un Carrefour. Visitar el cementerio cuesta 10 Dh.
Salimos a la calle principal y nos tomamos unos zumos de bambú en un puesto. Esta buenísimo y nos cuesta 5 Dh. cada uno en un vaso muy grande. Ponen un limón también para matar un poco el dulzor.
Continuamos hasta el final de la calle comercial con intención de ir a la estación de trenes para ver horarios para ir mañana a Asilah. Preguntamos a una señora y nos dice que está un poco lejos, que vayamos mejor en taxi. Nos dice lo que tenemos que pagar e incluso negocia ella con alguno, pero ninguno la da buena espina así que nos dice que nos acompaña un poco que ella va en esa dirección. Una señora muy maja que es profesora de francés. Nos dice que por la noche puede ser un poco peligroso andar por algunas calles, es más, llegamos a un cruce y nos dice que cogiendo esa calle llegamos en 5 minutos pero que es una avenida oscura y no es aconsejable. Vemos mucha presencia policial y nos dice que preguntemos a uno de los policías y puede ser seguro que vayamos por esa calle y la misma policía nos dice que mejor no. Continuamos andando y en la siguiente avenida nos dice que esa mejor, que está iluminada y hay gente. Nos despedimos de ella y antes de continuar nos metemos en el Carrefour que está muy cerca a comprar algo para cenar en la terraza del riad.
El centro comercial es bastante grande y tiene muchas tiendas de firmas internacionales. Entrar hace como que entrásemos en un país de Europa, pues es como cualquier centro comercial moderno. Bajamos al supermercado, los precios como en España y vemos muchísimos productos españoles. La intención era coger unas cervezas pero ni siquiera aquí las venden, solo tienen 2 marcas pero sin alcohol. Cogemos unas latillas, algo de embutido, unas aceitunas, queso y pan. En la zona de las especias nos damos cuenta que aquí es muchísimo más barato para comprar que en cualquier puesto de la medina y la calidad suponemos que la misma, también se compra a granel. En el caso del pimentón hasta casi 10 veces más barato. TIPS: Para comprar especias el mejor sitio un centro comercial.
Salimos y nos vamos hacia la estación, después de andar un rato preguntamos a un chico que muy amablemente nos acompaña. En cuanto sales de la medina y los sitios turísticos te encuentras con otro tipo de gente.
En la estación nos dicen que hay un tren a las 8:00 y otro a las 10:10 horas. En la estación no tenemos problemas para cogerlo mañana. El precio en 2ª clase 87 Dh por persona y tarda entre 4:30 y 5 horas. el restaurante Venezzia ice tiene acceso wifi gratuito.
Salimos e intentamos coger un taxi, los petit taxi que son los rojos no tienen permitido llevar a más de 3 personas, lo que nos piden por cada taxi no nos parece bien y menos ahora que sabemos los precios. Intentamos negociar con un grand taxi pero no baja de 50h. Cuando hacíamos intención de marcharnos de allí nos llaman los de los taxis pequeños y que si, que por 15 Dh. cada taxi nos llevan.
Nos reencontramos en la puerta Bab Boujloud y vamos corriendo a un puesto a ver si todavía está abierto pues están cerrando los puestos de la medina y Cristina quiere comprar aceite de argán para hacer sus famosas cremas. Hay que tener cuidado con lo que se compra porque el aceite es caro y en muchos sitios te lo venden barato pero en realidad es aceite de girasol o de oliva. Hay que comprarlo con sello de garantía.
De camino al riad encontramos un garito que tiene ordenadores e impresora para imprimir los billetes para la vuelta ya que Ryanair te lo exige si no quieres pagar un suplemento y el checking se tiene que hacer con menos de una semana, así que no pudimos hacerlo en España.
Llegamos al riad solo preguntando una vez, nos movemos ya como peces en el agua por la medina. Nos subimos a la terraza y cenamos muy a gusto con musiquita de fondo de nuestro dj particular Alfredo. Pero siempre tiene que venir alguien a fastidiar el momento y quien sino que Tariz. Nos pregunta que a qué hora queremos desayunar y le respondemos que a las 8, pues a las 9 como muy tarde tenemos que marcharnos de aquí para no perder el tren. Nos dice que imposible que los desayunos son a partir de las 9. Y nos suelta que si queremos que Mohamed venga a las 8 le tenemos que dar una propina... me enciende y le digo que como que tenemos que pagar por desayunar cuando lo tenemos incluido, el dice que antes de las 9 es muy pronto y que es lo normal en el mundo mundial. Le hacemos ver entre todos que no tiene razón, a Mohamed le notamos cabreado y le decimos que no se preocupe que él no tiene ninguna culpa. Después de un rato discutiendo sin llegar a nada le amenazo diciéndole que le voy a dejar en booking un mal comentario al respecto. Al principio se ríe porque me dice que no puedo poner comentario al no haber hecho reserva, pero se le empieza a quitar cuando le digo que tengo un blog de viajes y le enseño lo que estoy escribiendo al respecto. Llama por teléfono a su hermana que parece que es la que maneja el negocio, hablan en árabe y solo le entendemos en varias ocasiones booking. Cuando cuelga nos dice que vale, que si nos parece bien a las 8:30 tenemos el desayuno. Después de toda la discusión intentamos hacerle reflexionar, que tiene que tratar a los clientes de otra manera. Al final me pide que le recomiende. El riad es muy recomendable, lo único malo es Tariz, que si no entras en su juego puede ser muy pesado. Desayunaremos mañana a la hora convenida?
Saludos viajeros.