Marta Domínguez es inocente: Las escuchas, ilegales

Publicado el 28 mayo 2011 por Alejandropumarino

La jueza considera válidas las escuchas telefónicas que afectan al médico Eufemiano Fuentes, «por su intención de continuar sus actividades en el ámbito del ciclismo pasado un tiempo (cuatro años, desde la “operación Puerto”);» a César Pérez (entrenador de Marta), a Yolanda Fuentes (médico, hermana de Eufemiano), y a José Luis Pascua Piqueras (preparador de ciclistas). Anula parcialmente las de Manuel Pascua Piqueras y las de su esposa, María José Martínez. En cambio, invalida las que afectan a José Alonso Valero y a Marta Domínguez. Según José Rodríguez, abogado de la atleta, «se acredita lo que decíamos desde el principio, que no había motivos para investigarla». Y añade: «Para la jueza era desproporcionado practicar escuchas a Marta ya que no había indicios de que estuviera cometiendo delito penal alguno». 
«La intromisión en las comunicaciones de Marta Domínguez no estaba justificada», se lee en el auto. Las sospechas no se apoyaban en «datos objetivos», sino en «meras hipótesis subjetivas», con lo cual, «el derecho al secreto de las comunicaciones, tal y como la Constitución lo configura, quedaría materialmente vacío de contenido»
”.

Marta Domínguez fue sometida a un juicio paralelo, con sentencia dictada desde los “mass media”; fue cabecera del telediario en la primera, portada de El País y todos los españoles tuvimos ocasión de ver más imágenes de la atleta castellana por su presunta implicación en una trama de tráfico de sustancias, que por las medallas conseguidas a lo largo de su dilatada vida deportiva.

Marta tiene el derecho a ver repuesta su imagen por parte de los mismos medios de comunicación que la condenaron antes que los jueces; deben de reproducirse sus imágenes, entrando victoriosa en la meta, y con una voz en off que aclare la inocencia de la deportista, con tales imágenes, debería de publicarse en la prensa escrita y en los medios digitales, aunque tristemente, nada de eso ha ocurrido. Apenas unas líneas en noticia de segundo orden. Rectificar vende menos que escandalizar, y este es el país de la envidia, el cotilleo y la picaresca, de modo que después de triturar a nuestra atleta, nos olvidamos del asunto y a otra cosa.

No quiero pensar mal, espero no perder definitivamente la fe en la especie humana; tampoco quiero creer que la bajeza de los asesores publicitarios o de imagen que emplea el partido en el poder, serían capaces de semejante cosa, pero es necesario decir que Marta no es socialista: Es del Partido Popular. Por eso quiero creer que fue todo un gran malentendido seguido de una involuntaria omisión; de otro modo, la ruindad sería quien gobierna y administra nuestros destinos.