Si Antonio Di Benedetto vivera, quizás asistiría al rodaje de Zama y charlaría con Lucrecia Martel.
Lucrecia Martel comenzará a filmar su nueva película en marzo próximo, a juzgar por el dato que Agustín Almodóvar -hermano de Pedro- deslizó semanas atrás, mientras hablaba con El País de España sobre Relatos salvajes, y por una referencia -igual de disruptiva- en esta vieja nota sobre un proyecto teatral del actor mexicano elegido para encarnar al protagonista de Zama. El también socio de El Deseo (una de las compañías que producirá el largometraje de la realizadora argentina) aseguró que el rodaje arrancará en el transcurso de la primavera boreal, nuestro otoño. El autor del cable que El Universal de México levantó en noviembre pasado anunció que Daniel Giménez Cacho viajaría a nuestro país “en el primer trimestre de 2015″, una vez terminada su puesta de Safari en Ciudad Juárez.
Marzo es el único mes que tienen en común el plazo primaveral/otoñal en boca de Almodóvar y el plazo trimestral difundido por el periódico azteca. Por si esta deducción resultara demasiado básica, vale remitirse al cable que la agencia de noticias Reforma difundió a mediados de 2014. Según aquel informe sobre los proyectos laborales de Giménez Cacho, éste se trasladaría primero a Buenos Aires, donde estudiaría el guión, luego a los lugares donde transcurrirán “las doce semanas planeadas de filmación”.
En ese entonces, el actor ya habría dejado atrás el estreno de la segunda temporada de Safari, pautado para “finales de febrero” en Tepito (no en Ciudad Juárez). Recién en junio regresaría a México DF, ciudad donde vive.
Las especulaciones encuentran terreno fértil, por un lado, en Internet, donde circula escasa información oficial sobre el estadío de producción en el que Zama se encuentra actualmente. Hasta ahora, El Deseo no publicó nada en su sitio web; tampoco la empresa que compró los derechos de distribución internacional, The Match Factory. Las demás compañías involucradas en la producción y distribución del largometraje le dedican una escueta ficha técnica: aquí se encuentra la de Rei Cine, aquí la de MPM Film, aquí la de Bananeira Filmes.
Por otro lado, incide el perfil bajo de Martel. Entre las últimas entrevistas concedidas a la prensa, figura ésta a Folha de Sao Paulo que data de junio de 2013. En aquella oportunidad, la realizadora salteña adelantó su intención de filmar “en una parte del norte de Argentina” y en Bolivia, “cerca de Santa Cruz del Oeste (sic, ¿habrá querido decir Santa Cruz de la Sierra?), en una serie de pueblitos que los jesuitas fundaron a fines del siglo XVII, y en el Chaco (boliviano)”.
Pasó un año y medio desde aquella revelación periodística. Acaso en marzo -tal vez un poco antes- la Web y/o la propia cineasta precisen (mejor) dónde transcurrirán las doce semanas de rodaje que anunció la agencia Reforma.
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PD. Quien suscribe aprovecha este post para destacar otros dos pasajes de la charla con Folha de Sao Paulo…
1) Martel contó que, cuando empezó a pensar en su nueva producción, se le dio por mirar películas de Glauber Rocha porque la época de este realizador brasileño “es una época de América Latina muy emocionante”. Enseguida, la directora explicó: “aunque Zama no tiene que ver con eso, ese cine me hace bien mientras trabajo en esta adaptación”.