Mañana será Martes y 13, la fecha de la mala suerte para los más supersticiosos. Y aunque no lo creáis en nuestros tiempos disminuyen las ventas de billetes de avión y las reservas en hoteles de una manera tan notoria que estos ofertan rebajas en sus precios de hasta un 30 o un 40% para esta conjunción tan especial.
El origen de este miedo está en diversas culturas ancestrales como la babilónica, la egipcia e incluso en la mitología escandinava.
Ya en el Codigo de Hammurabi (conjunto de leyes recogidas por el rey de Babilonia alrededor del año 1.760 antes de Cristo) se saltaban el número 13 en la lista por considerarlo de mal agüero.También en la mitología escandinava es conocido el banquete en el Valhalla, donde fueron invitados 12 dioses, y en el que se colo el maléfico Loki (espíritu de la ira, el engaño y el mal) el invitado número 13 que ocasiono una lucha donde murió el favorito Balder. Entre los egipcios la vida consistía en la búsqueda de una ascensión espiritual que sucedía a lo largo de trece etapas, doce en esta vida y una última, la 13, en la vida eterna tras la muerte. En la tradición cristiana parece que su origen esta en la Última Cena.Pero no penséis que todas las culturas tienen fobia al mismo número, en Japón por ejemplo, evitan el número 4. Porque al pronunciarlo su sonido se parece al usado para la palabra "muerte". Por eso en los hospitales el numero 4 no aparece en los teléfonos ni en la numeración de las habitaciones. Pero pienso yo que al fin y al cabo que es el cuatro, sino la suma del 1 mas el tres, los dos primeros números primos. Al final nuestros miedos irracionales no van a quedar tan lejanos.El término Trezidavomartiofobia, hace referencia al miedo profesado a los días 13 del mes que además caen en martes. Y tiene su origen etimológico en el griego, de la combinación de "triscaideca" que significa "trece" y de "yphobos" que significa "miedo". Y si nos adentramos en el mundo de las fobias ya no es solamente una cuestión de surperstición, sino un temor tan fuerte que produce ansiedad y otros sintomas que deben ser tratado por profesionales