No sabemos dónde se encontraba el humor finlandés de “Hermanos” de Mika Kaurismaki cuando se había anunciado como “comedia negra”, porque uno sale sumido en la mayor de las tristezas y depresiones… quizá por basarse en “Los hermanos Karamazov” de Dostoyevski, o quizá por no conocer su humor. Después de 25 años, Ivar vuelve a casa para celebrar el septuagésimo cumpleaños de su padre, y allí están también sus hermanastros Mitja y Torsti. El encuentro no es muy amistoso… porque todos esperan el día en que se muera el padre para heredar, y la celebración será la ocasión para sacar a la luz todos los trapos sucios del pasado, con sus rencores, reproches e insultos… incluidas la infidelidad y violencia de que hacen gala. A Kaurismaki le sale una pieza de teatro de cámara casi en un único escenario -como ya hiciera con “Los Reyes Magos” en la Seminci de hace tres años- con un guión muy discursivo, donde todo está supeditado a las interpretaciones de los actores para dar vida a estos personajes fracasados. La película se hace pesada y oscura, y la comicidad queda reservada a muy pocos… quizá por su sentido localista.
Nos trasladamos a las antípodas de cine -en sentido temático que no geográfico- y la Sección Oficial nos ofrece la canadiense “Starbuck” de Ken Scott. Se trata de una comedia ligera y fácil de ver, y nos cuenta una historia esperpéntica que nunca pretende ser verosímil y que arranca un puñado de risas porque la situación es proclive para la carcajada: Starbuck es el seudónimo de David, que a los 42 años es un hombre inmaduro incapaz de asumir responsabilidades y que, de pronto, descubre que es el padre de más 500 adolescentes, algunos de los cuales quieren conocer la identidad de su progenitor. Los enredos son muchos porque todo es muy extraño y el personaje en cuestión es un corazón con poca cabeza…, que desde el anonimato se va acercando a algunos de ellos para ayudarles en lo que puede ser una nueva vida. Aproximación atrevida aunque desdramatizada sobre cuestiones importantes como la responsabilidad paterna y el mercado de los bancos de esperma, sobre la ausencia de sentido moral y la problemática jurídica en estos casos… resueltos de modo sentimental y con final feliz y complaciente para regocijo de un público poco exigente que sólo quiere reírse en la sala, aquí conseguido porque el guión mantiene el ritmo narrativo y algunos gags están conseguidos.
El 6 de mayo de 2007 Nicolas Sarkozy fue elegido en segunda ronda presidente de Francia. Ahora, su carrera política hasta el poder ha sido recogida por Xavier Durringer en “La Conquête”. Al margen de las campañas electorales con todo el aparato propagandístico y de las zancadillas y luchas intestinas con sus correligionarios de partido, la cinta destaca sobre todo el carácter ambicioso, enérgico y arrogante de Sarkozy, así como sus tensas relaciones con su mujer y asesora Cécilia… en una aproximación a su fuerte y controvertido carácter, desde su tenacidad y sus aires de grandeza hasta la fragilidad humana que manifiesta. Un ritmo vertiginoso que no suelta al espectador desde que comienza la cinta, y un tono satírico pero contenido y sin llegar a la caricatura para el retrato de este hombre que se propuso cambiar el modo de hacer política, quizá para beneficio de su país o quizá para satisfacer su afán de poder. Está bien escrita y montada, y las intensas interpretaciones de Denis Podalydès y Florence Pernel nos hacen creer en más de un momento que estamos viendo a los mismísimos Sarkozy y Cécilia. Una buena película.
En las imágenes: Fotogramas de “Hermanos”, Marianna Films © 2011. Todos los derechos reservados. De “Starbuck, película distribuida en España por Vértigo Films © 2011. Todos los derechos reservados. De “La Conquête”, distribuida para España por A Contracorriente Films © 2010. Todos los derechos rese
Publicado el 25 Octubre, 2011 | Categoría: Año 2011, Opinión, Seminci