Quienes me conocen bien saben que me encanta aprovechar las propiedades cosméticas de algunos alimentos, así como también me gusta leer sobre aceites esenciales y cómo actúan sobre nuestra rutina de belleza.
Si bien últimamente estoy más inclinada al uso de productos de laboratorio con muy poca raíz orgánica, me pareció piola contarles de algunos productos naturales que he utilizado a lo largo de mi vida para verme mejor (y si funcionaron).
Todos los martes prometo traerles un post dedicado a aceites naturales, recetas caseras y demás elementos 100% naturales para el cuidado de la piel/pelo/etc.
Limón para todo
El limón posee tantas cualidades que podríamos estar dedicándole un artículo entero. Es un antiséptico natural, y recuerdo de chica haberme raspado una rodilla y que la madre de una compañerita del colegio me frotó la herida con agua y limón.
Tiene propiedades astringentes, posee vitamina C, es un aclarante natural y se dice que su ingesta previene o ayuda a disminuir enfermedades tales como reuma, infecciones, etc.
Cuando era adolescente me había agarrado la loca y quería tener la piel más blanca, pero como el tratamiento de Michael Jackson no estaba dentro de mi magro presupuesto, lo que hacía era colocarme jugo de limón como mascarilla durante cinco minutos. Lo idea sería dejarlo más tiempo pero no aguantaba tener la cara pegoteada. No sé si me funcionó como método aclarante, pero sí ayudó mucho al regular la grasita característica de aquellos años felices.
¿Qué otro uso cosmético del limón conocen? Compártanlo en los comentarios.