Ya estamos en otro martes más y aquí me tenéis para contaros, por fin, todo sobre la foto del anterior miércoles mudo.
Se trata de la carrera popular que se hace todos los años en mi pueblo el día 1 de noviembre y el que veis corriendo es mi marido. Hay distintas carreras según la categoría. Primero corren los niños separados por distintas edades, los pequeños del todo son graciosísimos corriendo como pueden o de la mano de sus papis. Y al final se hace la carrera de los adultos. En esta categoría se corren 9.550 km por todo el pueblo. Aquí os dejo la página oficial por si queréis saber más.
En el instante de la foto veis a mi marido muy fresco, pero es que eran los primeros kilómetros. Luego ya le empezó a ir costando un poquito pero al final llegó. Justito pero llegó.
Ya en los últimos metros
Pero he de decir que otros a esas alturas ya iban un poco ahogadillos. También hay que decir a su favor que tiene ya sus 55 añazos y que está operado de menisco. El año pasado incluso hizo mejor tiempo que amigos de mis hijos y alguno de sus sobrinos. Eso sí, no le hizo nada de gracia su categoría, Veteranos B.
El ambiente antes de la carrera
El año pasó probó sin estar muy seguro de poder hacerlo y lo consiguió. No solo eso, sino que le cogió el gustito y este año repitió. Y no es el único que disfruta ese día, toda la familia va a verlo, mi hija, mi padre, mis sobrinas,… Mientras él corre, los demás le animamos, desayunamos y después le ayudamos a recuperar fuerzas en los bares ;)
Ahora a esperar al año que viene para que la pueda correr otra vez. Por cierto no hizo un mal tiempo.
Este año casi todos han hecho más tiempo. No saben muy bien por qué
Ya me gustaría a mí correr así, pero lo de correr no es lo mío. Yo soy más de andar y sentadillas, como ya sabéis. Pero en fin, nunca se sabe, igual cualquier año me sorprendo a mí misma y corro :-) :-)
Bueno pues ya no me enrollo más, un beso y que seáis muy felices.