Estoy aquí un martes más para hablaros de la foto del pasado Miércoles Mudo.
Como dije en uno de vuestros comentarios es una de las fotos más entrañables que tengo. La mujer que aparece en la foto es una de las personas que forman parte de mi corazón mientras este me lata.
Ella ya no está con nosotros, también nos abandono muy pronto, pero yo la sigo queriendo y hablando de ella como si aún lo estuviese.
Se trata de mi tía Juanita y vosotros diréis pues muy bien, pero ella era, y seguirá siendo, aparte de la gran persona que era, una gran artista y cantante de copla. Era Juanita Reina, la reina, valga la redundancia, de la copla. Era elegante en el escenario y una gran señora, pero si como artista era, es y será el número uno, como persona era el no va más.
Sencilla, natural, cariñosa y lo más alejado de una diva o una famosa creída, ni nada de eso.
Veréis, ella no es tía mía de sangre, pero ella y mi madre eran amigas de toda de la vida, de esas que son como hermanas. Cuando mi madre se quedo embarazada, siempre le decía a mi madre “yo soy su tía, a mi me tiene que decir tita” y así fue.
El día que nos hicimos la foto del pasado miércoles, fue el día que me cortaron las uñas por primera vez. ¿¿Y eso es un evento?? Os preguntaréis algunos con toda la razón del mundo, pero tiene su explicación. Iba a ser mi madrina pero, cuando nací, estaba en América haciendo galas, o las Américas, como se decía antes, y no pudo ser.
Entonces, para poder tener un momento especial, le dijo a mi madre “que nadie le toque las uñas a mi niña que yo voy a ser quien se las corte por primera vez.” Y es que, por lo visto, no sé por qué motivo, antes se decía que si la primera persona que le cortase las uñas a un niño cantaba bien, el niño también cantaría bien. Bueno… en mi caso eso no se cumplió para nada, pero para nada.
Deciros que yo la quería y la quiero con locura y ella a mí para qué decir. Yo era su niña, cuando me casé, ella fue quien me vistió de novia y llevaba puesta una cosa de ella en ese día tan especial para mí.
De ella podría llevarme escribiendo paginas y paginas porque pasaba mucho tiempo en casa, cada vez que su profesión se lo permitía.
Y si el señor que está de espaldas es mi tío Manuel, hermano de mi madre, como alguno habéis adivinado también.
El único que aún tenemos entre nosotros y también es una persona muy importante para mí y a sus hijas ni os cuento, mis primas, mejor dicho mis hermanas.
Bueno, no me enrollo más que me da la vena sentimental y puedo fundir el teclado.
Un beso y hasta el próximo día.