Años después, aun habiendo visto muchos martines me sorprendo a mi mismo susurrando aceleradamente la frase,....por ahi va el martín, mira mira se va a posar en su percha,...aceleradamente cojo la cámara como si fuese la primera vez que lo veo, y le tiro una serie, tenso con ganas de que la trepidación no me fastidie la foto de mi querido martin....., muchos años pero la misma ilusión, me gusta esa sensación, que me emocione tanto este pequeño pájaro como una megarareza paleartica, y es que el magnetismo de esta especie es claro, será su forma de alimentarse, será su vuelo como de hombre bala, o plagiando a Amaral, su "color turquesa de ciencia ficción", seguro todo esto a la vez lo que hace a esta especie redundantemente "especial".
Ahi van unas muestras,....
En este ejemplar, la base del pico roja y las patas del mismo color nos dan las claves para hembra adulta.
Los martines pescadores son residentes y relativamente abundantes en los hábitats propicios en toda la península y por extensión en mi territorio de campeo, en otoño llega el contingente de martines invernantes procedente de Europa.
Haciendo memoria rapida de territorios conocidos me vienen, Nanclares, Salburua, Laguardia,Bernedo,Mendixur,Osma,en Alava, Orduña, Muskiz, Urdaibai, Durango, Markina en Bizkaia, Plaiaundi, jaizubia,Inurritza,Ondarru, Zestoa, en Guipuzkoa.
Al fin tuvieron premio las zambullidas constantes y un alevín acaba en el buche del ave.
Espero seguir ilusionándome siempre al ver esta preciosidad como si fuese la primera vez, rompiendo todo el protocolo y la ortodoxia pajarera, elevando la voz sin poder dejar de señalarlo a la vez diciendo,...mira, mira, por ahí va, por ahí va el martín!!!
Eso es todo por el momento, muchas gracias por visitar el blog, un saludo y hasta pronto.