En 645 Gobain cruzó al continente, luego de las invasiones y saqueos de Penda, rey de Mercia. Se instaló como eremita en Corbeny, relativamente cerca de Reims. De allí pasó a misionar a Laon y de nuevo comenzó vida eremítica, en el bosque de Coucy, cerca de Premontré. Allí le conoció el rey Clotario III, que le tomó gran estima y le concedió tierras para fundar una celdilla con su iglesia, que Gobain dedicó a San Pedro Apóstol. Allí pasaba sus días en oración, celebrando el culto y trabajando para ganarse la vida. Y estuvo en paz hasta 670, cuando en una incursión de los bárbaros del norte de Alemania, algunos llegaron hasta la celda. Pensando que el monje tenía tesoros ocultos, le atraparon y le amenazaron, pero como su único tesoro era su fe, le cortaron la cabeza.
Algunos lugareños sepultaron su cuerpo y comenzaron a darle culto hasta hoy día en el mismo sitio, donde hay una bella iglesia dedicada a su memoria y surgió un pueblo que igualmente lleva su nombre. Las reliquias fueron profanadas por los calvinistas en el siglo XVI, pero se salvó la cabeza que aún se venera.
Fuente:
-"Les vies de tous les Saints de France". Tomo III. M. CH. BARTHELEMY. Versalles 1866.
A 20 de junio además se celebra al Beato Habnit de Waldburg, pastor.