Pero me he ido por las ramas, porque se trata de hablar de “Mary’s Land”, la nueva cinta de Juanma Cotelo (Madrid, 1966) que pude ver con él hace unos días en un pase para la prensa. Y lo primero que hay que decir es que se trata de una película muy bien hecha: porque los fotogramas desprenden calidad, a través de la cuidada fotografía de Alexis Martínez; porque el guión de Cotelo –singular, arriesgado,… a veces surrealista–, dosifica sabiamente ficción, realidad, humor y emociones; porque el ritmo no decae en ningún momento (“a pesar” de los 121 minutos de duración); y porque el montaje está pensado para interpelar continuamente a espectador sobre cuestiones trascendentes. Se nota que detrás hay un equipo muy profesional (la productora Infinito Más Uno) y con las ideas muy claras respecto a las intenciones de la película.
Juanma Cotelo ha declarado siempre que “Mary’s Land” no es una película sobre el efecto de las peregrinaciones a Medjugorje, a pesar de la importante influencia de esta devoción en muchos de los entrevistados y de haber filmado las escenas finales en esa pequeña localidad. Este artículo no es el lugar –ni el articulista la persona adecuada– para tratar una cuestión tan compleja. En realidad, la clave de la película está en el título; pero para entender bien esta afirmación es necesario ir a verla. En los 4 días que faltan hasta su estreno, puedes ir a la web de la película y ver allí materiales muy interesantes. Entre ellas, el último y sorprendente tráiler que han publicado. Con él os dejo.