Maryland y Washington DC

Por Martafr1975

A orillas de la majestuosa bahía de Chesapeake, Maryland luce orgullosa sus pueblos pesqueros y una mezcla del desarrollo del norte y de las tradiciones sureñas. A pocos kilómetros la capital del mundo, Washington DC, se alza majestuosa con grandes bulevares y emblemáticos edificios desde donde se gobierna EEUU.

Domingo 21 de agosto

Atravesamos el estado de Delaware pasando por interminables campos de cultivo de maíz y enormes granjas de madera pintadas de color blanco o granate hasta llegar a Maryland.

A orillas de la bahía de Chesapeake, la bahía más grande del país, se encuentra la pequeña y agradable población de Saint Michaels con bonitas casas victorianas y muelles donde se mezclan aficionados a la navegación de la cercana capital de Washington con pescadores que salen a la caza del famoso cangrejo azul autóctono de esta zona y plato principal en la mayoría de restaurantes de la bahía.

Annapolis, con sus calles adoquinadas y su arquitectura colonial, gira también en torno a la vida marítima de la bahía y en consecuencia en torno al cangrejo azul. La navegación está tan arraigada a esta ciudad que alberga, incluso, la Academia Naval de EEUU y los aspirantes a marineros pasean vestidos con sus pulcros uniformes blancos como unos ciudadanos más.

Con la bahía tan cercana, cualquier restaurante ofrece platos de marisco. Saboreamos unos exquisitos steamed mussels preparados con tomates, ajo, chalotas, especias y vino blanco en el Middelton Tavern (2 Market Space). Las hamburguesas son también excelentes, la ice burger recrea el pan con una ensalada iceberg. Una manera de comer algo más ligero y sano.

Seguimos hacia Washington sorprendidos por una terrible tormenta y antes de ir a la casa donde haremos noche, nos dirigimos a otear el centro y ubicarnos para que mañana nos sea más sencillo conocer la ciudad. Con nuestra característica impetuosidad y habiendo encontrado fácilmente sitio para aparcar, recorremos a pie el tramo del National Mall que va desde el Washington Monument, pasando por World War II Memorial hasta el Lincoln Memorial, bordeando la Reflecting Pool, testigo de manifestaciones y protestas que han cambiado el rumbo de la historia reciente.

Está atardeciendo y después de la lluvia, el olor a césped mojado envuelve el ambiente. Es un buen momento para irnos a descansar.

La casa de la familia Cho, de origen coreano, está en la zona nordeste de la ciudad, desde donde hay una buena comunicación hasta Union Station con un tranvía gratuito. Una bonita habitación limpia, agradable y amplia será nuestro hogar durante estas dos noches.

Lunes 22 de agosto

Es día laborable y esto se nota en el ambiente que se respira en esta ciudad donde los edificios oficiales son los protagonistas principales y con ellos los funcionarios que ocupan sus respectivos puestos de trabajo.

Uno de los principales edificios del país se encuentra en lo alto del Capitol Hill y es aquí donde el Congreso se reúne para debatir y redactar las leyes que regirán en EEUU y  muchas que condicionaran la vida del resto del mundo. Es el Capitolio, centro del poder legislativo y sede de la Cámara de Representantes y de la Cámara del Senado.

Al este de la majestuosa colina se ubican dos grandes e importantes edificios: la Library of Congress, con más de 29 millones de ejemplares de libros de todas las temáticas y en centenares de idiomas distintos, y la Supreme Court, un basto edificio de color blanco con enormes columnas donde tienen lugar los juicios a cargo del tribunal con más rango de los EEUU.

Al oeste del Capitol Hill se extiende el National Mall, rodeado de enormes edificios de mármol blanco que albergan grandes e interesantes museos, galerías y monumentos que conmemoran hitos del pasado como la guerra de Vietnam, de Corea o la II Guerra Mundial. Este gran espacio se inicia en el Capitol y finaliza en el Lincoln Memorial. Tres kilómetros llenos de historia, arte, grandes acontecimientos y frases célebres citadas por grandes personajes como Martin Luter KingI have a dream… considerado uno de los mejores discursos de todo los tiempos, definió el inicio del movimiento por los Derechos Humanos en EEUU.

El Smithsonian Institute Museums es la institución con más museos y el mayor centro de investigación del mundo. Fundado en 1896 gracias a un legado del científico británico James Smithson, que sin embargo nunca visitó EEUU, dispone actualmente de un total 19 museos, la mayoría de ellos en Washington y todos ellos gratuitos, igual que el resto de edificios oficiales de la ciudad que permiten visitas (que son la mayoría). Tendríamos que estar una semana en Washington para poder visitarlos todos, pero solo tenemos un día y hay que elegir. Optamos por el más popular entre todos, el National Air & Space Museum donde se puede ver el avión original de los hermanos Wright y el módulo de mando del Apolo 11, entre otras piezas interesantes del mundo de la aeronáutica.

Antes de seguir con los museos, comemos algo en el We The Pizza, detrás del Capitol Hill en Pennsylvania Ave donde hay varios restaurantes frecuentados por los funcionarios que trabajan en la zona y, a juzgar por las fotos que cuelgan en las paredes, también por los Obama.

La segunda opción es visitar el National Museum of American Story, pero convencidos por Ariadna, entramos al National Museum of Natural Story para ver, especialmente, la maravillosa colección de minerales y fósiles que posee, mejor aún que la del museo de New York y que el de Londres, quizás no en magnitud pero si en belleza.

A punto de cerrar las puertas de los museos, accedemos al de Historia Americana. A penas tenemos tiempo de ver nada, solo de hacernos una idea de los objetos cotidianos de otras épocas e iconos de la cultura americana.

Siguiente punto Casa Blanca, el edificio desde donde se gobierna el país y donde tiene su residencia actualmente Barak Obama y su esposa Michelle. Llegamos pocos minutos antes de que echasen a todos los turistas, nadie podía estar cerca del perímetro de seguridad, la familia Obama llegaba a su hogar después de tres semanas de vacaciones. Policías secretas, helicópteros, todo un despliegue de seguridad al que nosotros no estamos acostumbrados  llegando a pensar que podía ser algo peor.

Exhaustos de tanto caminar, damos por finalizado el día en el Korean War Veterans Memorial donde un pelotón de soldados coreanos realizados en acero rinden homenaje a los que batallaron en dicha guerra.

Washington nos ha sorprendido muy gratamente. Ciudad tranquila, con anchas avenidas y mucha historia por descubrir.


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