¿Más ajustes? ¡Tenemos el hombre perfecto!

Publicado el 11 noviembre 2011 por Carmentxu

¿Nos piden más ajustes? No se preocupen, señores Mercado, tenemos el hombre perfecto. Somos tan aplicados que aquí no hace falta golpes de Estado disfrazados de daño colateral para que nos coloquen tecnócratas dirigiendo la cosa, dirigentes títere que van a ser mero brazo ejecutor al dictado de… ¿los mercados? como ha ocurrido en Grecia e Italia. Aquí los incorporamos de forma voluntaria y nos bastamos nosotros solitos para poner al frente del país a un acólito del neoliberalismo, que se rodeará a su vez de osos cavernarios que podrán poner en práctica lo aprendido en el máster de Economía aplicada a situaciones de crisis de Georgetown. Los osos están despertando de un letargo mal llevado durante siete años y les gusta el festín que les espera. Las encuestas lo dicen y lo predicen y los mercados lo avanzan con su olvido momentáneo de la deuda soberana española, ahora en la retaguardia de la línea de fuego, aunque subiendo, subiendo, subiendo… sin prisa ni grandes empujones, pero sin pausa.

Ahora piden más ajustes para España antes de final de año. Todos los sacrificios a los dioses no han sido suficientes. Quieren más vestales resignadas a su (mala) suerte, nuevos mártires de la involución neoliberal. Pero no todo está perdido porque tenemos recursos: sólo hay que sacarlos a flote. España es el país de los billetes de 500 euros, donde reina la abundancia aunque sea a escondidas. Se calcula que la cuarta parte de estos billetes emitidos por el Banco Central Europeo, que es mucha emisión, están aquí escondidos bajo el colchón o bajo suelos de mármol travertino en casas de escaso gusto y dudoso origen. Sumergidos de todas formas. Sólo hay que ponerse manos a la obra, sacarlos a flote, que coticen y se muevan. Es fácil de decir y, aunque no lo parezca, de hacer: sólo requiere voluntad política (aunque ambas palabras juntas parecen cada vez más una contradicción) y unos pocos recursos en personal cualificado en lugar de limitar la lucha contra el fraude fiscal a la revisión de oficio de las previsibles declaraciones del IRPF de los curritos por cuenta ajena.