En esta imagen infrarroja de la región de formación estelar NGC 2174 se revelan decenas de estrellas recién nacidas que están envueltas por el polvo interestelar, como se ve por NASAs Spitzer Space Telescope. Algunas de las nubes en la región se asemejan a la cara de un mono en las imágenes de luz visible, de ahí el apodo de la nebulosa como la "Cabeza del mono". Sin embargo, en las imágenes infrarrojas como ésta, el mono desaparece. Esto se debe a que se pueden ver diferentes nubes en las imágenes infrarrojas y de luz visible. Se encuentra en el extremo norte de la constelación de Orión, NGC 2174 está a una distancia de 6.400 años luz. Las columnas de polvo, un poco a la derecha del centro de la imagen, están talladas en el polvo por la radiación y los vientos estelares de las estrellas jóvenes más calientes recién nacidos en la zona.
La vista infrarroja de Spitzer nos brinda una vista previa de los grupos de estrellas que nacerán en los próximos milenios. Las manchas rojizas de la luz dispersada a través de los filamentos oscuros son estrellas infantiles envueltas por mantas de polvo caliente. El polvo caliente brilla intensamente en longitudes de onda infrarrojas. Con el tiempo, estas estrellas nacerán de sus nubes de polvo y su luz iluminará las nubes de polvo que las rodean.
En esta imagen, las longitudes de onda infrarrojas se han asignado colores visibles que vemos con nuestros ojos. La luz con una longitud de onda de 3,5 micras se muestra en azul, 8.0 micrones es verde, y 24 micras en rojo. Los verdes muestran las moléculas orgánicas en las nubes de polvo, iluminadas por la luz estelar. Los rojos son causados por la radiación térmica emitida desde las zonas más calientes con mucho polvo. Las áreas alrededor de los bordes que no fueron observadas por Spitzer se han llenado en el uso de las observaciones infrarrojas de NASAs Wide Field Infrared Survey Explorer, o WISE.Fotografía OriginalCrédito: NASA / JPL-Caltech