Más allá de Seriesly

Publicado el 09 diciembre 2014 por Lo Que Diga Mcluhan Silvia Tinoco @DunaLoves


La semana pasada nos echábamos todos las manos a la cabeza porque, después de la detención de los responsables de la web de descargas Series Pepito, le tocó a Seriesly retirar buena parte de sus enlaces –normal, a ver qué hago ahora con mis 500 puntos!–. Resulta que la nueva Ley de Propiedad Intelectual puesta en marcha por el gobierno pena hasta con cárcel a las webs que ofrecen un listado ordenado de enlaces a contenido protegido por derechos de autor. Y nos toca la moral a todos que con la de corruptos que hay saliendo impunes de sus maldades, al ciudadano de a pie le quiten el entretenimiento.
No voy a entrar a valorar esta medida, lo que quiero destacar es que este punto no es el más grave de los que recoge la nueva ley. Pero claro, creo que ninguno nos leemos las leyes, salvo los abogados, espero. Dentro de la Ley de Propiedad Intelectual figura también la mal llamada "Tasa Google" y digo mal llamada porque con ese nombre pensamos que no nos afecta, pero sí. Se trata del canon AEDE.
¿Qué es el canon AEDE?

Imagen extraída de Cyborg Cultura

Es como la SGAE con los músicos pero de medios digitales. De hecho, la entidad que gestiona AEDE, CEDRO, es similar a la SGAE.
La cita que coloco más abajo, por ejemplo: Si el medio al que pertenece esa cita aparece en la lista de medios adscritos al canon AEDE, yo tendría que pagar por reproducir su información.
Si soy un medio que genera su propia información, pero no formo parte del colectivo porque creo en la libertad de información –Copyleft, por ejemplo– y es otro el que me copia a mi, el colectivo cobrará el canon AEDE igualmente a esa persona que me ha copiado, aunque mi medio no forme parte del colectivo. Es un derecho irrenunciable y que afecta directamente a la generación de contenidos en internet. Menos mal que enlazar no está prohibido o eso parece... El canon entra en vigor el 1 de enero de 2015.
Todo viene porque los grandes medios dicen que Google se beneficia de sus enlaces en Google News, un espacio en el que ni siquiera hay publicidad. Y como Google ya dijo que lo cerraría, los promotores de la ley ponen el ojo en agregadores como Menéame. Pero bueno, ya hablaré más extensamente sobre el tema porque ha habido sentencias posteriores que han ido desmontando este canon. Ni el apartado de la Ley de Propiedad Intelectual que tiene que ver con la copia privada está claro para los abogados...
Llevo meses recopilando información sobre el tema hasta que hace un par de semanas me llegó esta noticia:

Nace en España una plataforma en defensa de la Libertad de Información

Periodistas, abogados, medios, asociaciones de consumidores... Hasta 18 entidades constituyeron el pasado 26 de noviembre esta plataforma que quiere defender la libertad de información frente a la reciente reforma de leyes como la de seguridad ciudadana o la de propiedad intelectual:

Los promotores de la PDLI sostienen que “reformas legales que penalizan el derecho de protesta y la difusión de información, como el Proyecto de Ley Orgánica sobre Protección de la Seguridad Ciudadana, o que impiden el normal funcionamiento de Internet, como la reforma de la Ley de Propiedad Intelectual; normas que obstaculizan el acceso a la Justicia, como la de tasas judiciales; o que neutralizan el derecho a la información pública, como ocurre con la mal llamada Ley de Transparencia; o prácticas que, desde el poder político, buscan el control de los medios, como la contratación de publicidad institucional como elemento discrecional para garantizar la supervivencia de medios afines frente a los que no lo son, ponen de manifiesto lo precario de estos derechos esenciales” en España.


Yo odio el Derecho, lo odio, me pasé toda la carrera esquivándolo porque me parece pesadísimo, pero lo que estoy leyendo en los últimos meses me parece preocupante. Alguien decía en Twitter que ahora que los políticos nos han quitado Seriesly, tendremos más tiempo para ver todo lo que hacen. Dejemos de mirar y hagamos algo.
Si con esto todavía no convenzo a nadie, ya contaré de qué va la Ley de Seguridad Ciudadana, que a los periodistas también nos toca aquí un pedacito...