Título: Más allá del inviernoAutora: Isabel AllendeEditorial: Plaza y Janés, 2017.Páginas: 352.
SINOPSIS.
Isabel Allende parte de la célebre cita de Albert Camus -«en medio del invierno aprendí por fin que había en mí un verano invencible»- para urdir una trama que presenta la geografía humana de unos personajes propios de la América de hoy que se hallan «en el más profundo invierno de sus vidas»: una chilena, una joven guatemalteca ilegal y un maduro norteamericano. Los tres sobreviven a un terrible temporal de nieve que cae en pleno invierno sobre Nueva York y acaban aprendiendo que más allá del invierno hay sitio para el amor inesperado y para el verano invencible que siempre ofrece la vida cuando menos se espera.
Más allá del invierno es una de las historias más personales de Isabel Allende: una obra absolutamente actual que aborda la realidad de la emigración y la identidad de la América de hoy a través de unos personajes que encuentran la esperanza en el amor y en las segundas oportunidades.
IMPRESIÓN PERSONAL.
Más allá del invierno es una novela de personajes, de tres personajes en concreto que están atravesando por momentos oscuros y fríos en sus vidas y que coinciden casualmente algunos de ellos, durante una de las tormentas de nieve más fuerte que han asolado Nueva York. Y digo que pasan por momentos oscuros y fríos en sus vidas porque a lo largo de la narración iremos viendo que no han sido ni mucho menos los peores, sino que sus vidas, con momentos de luz y felicidad, han tenido mayores vivencias oscuras, muchas de ellas terribles en todos los casos, y que iremos conociendo a lo largo de la novela.
Con estos mimbres, la autora teje una novela en torno a estos tres personajes que con la excusa de ayudar a la pobre Evelyn y deshacerse del cadáver nos van desgranando sus vidas y van estableciendo entre ellos unos lazos que en el futuro nadie conseguirá romper.
Me ha encantado el planteamiento de la novela y me ha resultado sumamente ágil la forma en que la autora ha mezclado el presente en el que los tres intentan resolver el problema que tiene Evelyn, que al final será un problema de todos, ya que se convierten automáticamente en cómplices, y la forma en que cada personaje va contando su vida hasta llegar al momento actual.
En realidad, aunque haya un cadáver de por medio, la novela no tiene como foco de atención este hecho salvo al final cuando conocemos a qué se dedica el jefe de Evelyn, padre del niño discapacitado que ella cuidaba. Por el contrario, la novela es una historia de personajes, de los tres personajes protagonistas, Lucía, Richard y Evelyn. Tres personajes que sirven a la autora para poner a los lectores ante el problema de los inmigrantes en Estados Unidos: las causas por las que han de salir de sus países sí o sí, la odisea del viaje para llegar y los problemas de estar en Estados Unidos sin posibilidad de conseguir papeles a pesar de estar trabajando en puestos que los norteamericanos no quieren.
No os cuento más. Me ha gustado mucho esta novela y me ha encantado encontrarme de nuevo con la autora en una historia que me ha tenido enganchada unos días disfrutando de la buena literatura y de unas historias de vida que merece la pena conocer.