Ayer se conocía un estudio realizado por la
Fundación BBVA, sobre “valores políticos y económicos y la crisis”, por el que
se extraen unas conclusiones muy interesantes sobre la forma de pensar de los
españoles en lo relativo a la presencia del Estado en la economía y en la vida
diaria de los ciudadanos.Resulta que el 81 % de los españoles considera prioritario
mantener el Estado de Bienestar (por el 66% de los europeos en general),
incluso si eso supone tener impuestos más altos. La mayoría de los españoles
defienden que el Estado debe jugar un papel más activo en la economía (intervencionismo), más
allá incluso de la provisión de servicios públicos como la sanidad, la
educación o las pensiones.Tal y como indica el estudio los españoles destacan
por una intervención más extendida e intensa del Estado frente al promedio
europeo, pues la amplia mayoría cree que el Estado debe tener "mucha"
responsabilidad en servicios vinculados al Estado de Bienestar, pero también en
otros que los desbordan, como el control de beneficios, los precios o los
salarios.Pues yo soy un bicho raro, yo quiero todo lo
contrario. Yo quiero menos Estado, menos presencia pública en la sociedad. Yo
quiero que la administración adelgace, que se eliminen organismos inútiles, que
se eliminen organismos duplicados y triplicados. Yo quiero menos impuestos. Yo
quiero libertad para elegir, no quiero tener a Papá Estado pendiente de mis
pasos, tutelando todo lo que haga y diciéndome como he de actuar.Es curioso, pero muchos de los que quieren más
estado, más burocracia, en cuanto pueden contratan un seguro de salud privado y
matriculan a sus hijos en colegios privados o concertados.La mayoría de las cosas la iniciativa privada las
hace mejor que la pública, de una forma más eficaz y más barato, ¿por qué
entonces ha de existir tanta presencia de lo público? ¿Por qué el Estado lo ha
de abarcar todo? ¿Necesitamos, por ejemplo, televisiones y radios públicas?En definitiva, como titulaba ayer Libertad Digital,
“los españoles quieren más Estado y menos mercado”, y yo diría “los españoles
quieren más Cuba, más Venezuela”. Más chándal y más pajaritos, ¿eso es lo que
queremos?