Más conectados, peor comunicados

Publicado el 18 octubre 2011 por Caroldavila @Carol_Davila


Pareciera que estamos comunicados con todo “el mundo” cuando en realidad sólo estamos en breve y superficial contacto.
Si bien la tecnología nos permite estar más conectados cada día, no es menos cierto que estamos peor comunicados. Mantenemos comunicaciones tan rápidas y superficiales, que ya las largas y amenas conversaciones van disminuyendo, tanto así que es casi imposible compartir un rato agradable con amigos, padres, parejas e incluso con los hijos, sin que este espacio se vea interrumpido por el sonido de la llegada de un mensaje de texto, llamada, chat o un nuevo correo en el buzón.
“En estos tiempos cibernéticos, las emociones y el contacto humano han sido reemplazados por la inmediatez de la tecnología y las conversaciones sin mayor profundidad”, argumentaba un viejo artículo que leí hace algún tiempo sobre el tema. Y continuaba exhortando que encontrar el tiempo para conversar es indispensable para conectarnos con la gente. Evitar las excusas y las interrupciones son condiciones básicas para lograrlo. Si queremos que una relación y los vínculos afectivos funciones y perduren, la comunicación debe ser una prioridad.
La estrategia recomendada: el reto
Es preciso poner toda la atención en la otra persona, no sólo escucharla y tratar de entender su punto de vista, sino descubrir lo que nos está diciendo, más allá de las palabras. La mirada, el tono de voz, la postura y los gestos muchas veces nos dicen más.