"Esta es una historia muy triste, y no es un trabajo que le guste hacer a nuestro equipo”, ha declarado el portavoz del Ministerio, John Mason.
Últimamente se están dando casos de ballenas varadas con frecuencia, y aunque en Nueva Zelanda es habitual que suceda en verano, los casos han aumentado en 2011 en relación a años pasados, lo que hace que me pregunte si existe relación entre los efectos del cambio climático o se trata de una circunstancia puntual.