Pues aunque parezca mentira, es cierto que en muchas ocasiones uno no posee todo el tiempo que quisiera para poder escribir.
En mi caso se juntan dos factores: la cruz de ver como este pequeño sitio cada día pierde más usuarios, cuestión ésta que me afecta en su justa medida, y por otro lado, el hecho de estar involucrado en dos proyecto digitales muy bonitos:
1. El primero de ellos, en el que me embarqué hace dos veranos y con el cual sigo muy comprometido. Prueba de ello es mi artículo semanal sobre Economía. Esta semana sobre lo que nos va costar salir de la crisis...
No obstante, esta mi casa, la del Comunicólogo, seguirá activa siempre que tenga algo que contar y alguien a quien incomodar.