(...) Te he buscado amor mío, en cada átomo que de ti está disperso en el universo. He recogido cuantos de ellos me ha sido posible, en la tierra, en el aire, en el mar, en las miradas y en los gestos de los hombres. (...)Antonio Tabucchi
Tú eres mi primer pensamiento al despertarme y el último al acostarme.Saber que estás ahí, que existes, que eres, es suficiente para mi.Entraste en mi vida por casualidad y ya no te has ido.
No me perteneces ni te pertenezco; me entristece pensarlo.Otras manos te acarician y te sujetan, otra voz te susurra dulces palabras, otros ojos te contemplan y otro cuerpo te abraza.Yo me quedo con la parte de los sueños, donde nadie nos molesta, donde somos uno solo, donde siempre será así.
Te he buscado largo tiempo, como decía nuestro autor favorito, y te he encontrado cuando más te necesitaba; cuando, como un pobre desahuciado había abandonado toda esperanza.¿Cuánto tiempo dejarás que nuestros caminos sigan discurriendo juntos? ¿Te armarás de valor o claudicarás al fin?
Mientras tanto, me bebo tus palabras a grandes sorbos, sedienta, queriendo siempre más. Y aunque maldigo tu cobardía me reconozco en ella ya que se que no tengo el valor suficiente para escapar.