¿Qué pájaros tienden a sobrevivir a las heladas? Los más gruesos y con partes corporales menos salientes; por tanto, los menos propensos a perder calor corporal. Ya lo comprobó Hermon Bumpus con gorriones, en una de las primeras confirmaciones experimentales de la selección natural. Así que no parece ser casualidad la forma rechoncha y compacta de la mayoría de los pájaros invernantes, como este pinzón vulgar macho (Fringilla coelebs), la especie más común en estos meses por nuestro ecosistema.
Segunda parte: una solución a dos problemas. Los pinzones suelen verse en bandos de decenas de pájaros en los que también puede haber jilgueros, pardillos, trigueros... ¿A qué responde este afán invernal que incita a varias especies granívoras a reunirse multitudinariamente? Si eres un pinzón, ir en grupos numerosos aporta dos ventajas. Por un lado, disminuye el riesgo de ser víctima de un depredador, porque, aunque el bando pueda atraer su atención más fácilmente, tantos ojos de pájaro también podrán detectarlo más rápido y además la probabilidad de que te elija justo a ti es tanto menor cuantos más compañeros tengas. Por otro lado, ante la falta de comida conviene acudir adonde otros pájaros ya han encontrado algo que picotear, y si uno se desplaza en pandilla podrá aprovecharse del alimento que descubran los demás, con lo cual a la larga comerá mejor y eso lo hará menos vulnerable a las heladas nocturnas. En conclusión, en invierno el tener más y más compañeros equivale para los pájaros a más comida y menos riesgo. Varios problemas complejos pueden tener una sola solución sencilla, y la selección natural casi siempre da con ella.