No importa que las circunstancias vayan en tu contra. Aprovecha los agravantes como una oportunidad para vender tu producto. Piensa en positivo, no cedas a los augurios. Pese a que la realidad no se ponga de tu lado, no debes desfallecer; toma aliento y busca la manera de invertir el juego. Otra vuelta de tuerca es posible. El éxito es para los audaces. Los aciertos son del tamaño de los intentos.
Si Zapatero fue capaz durante meses de convencera los ciudadanos de la inexistencia de la crisis financiera, ¿quién te dice a ti que es imposible redoblar la apuesta? La ciudadanía posee memoria de pez; solo se indigna acerca de lo inmediato. Su memoria histórica cabe en un tweet. Aprovecha esa ventaja, vende ficción, reproduce hasta la saciedad tu mensaje y acabará solidificando en el imaginario colectivo. No lo dudes.Que todos afirman que vivimos en el peor de los escenarios posibles; que prensa, oposición, sindicatos, hasta el rosario de la aurora se alía en contra tuya,... No cedas al desconsuelo. Levántale y convénceles de lo contrario, pliega la realidad a tu voluntad. Repite conmigo: ¡la reforma laboral es buena!... Más fuerte: ¡la reforma laboral crea empleo! Más fuerte, no te oigo: ¡la reforma laboral es lo que necesita este país! Más empleo, más oportunidades, más derechos, más conciliación, más estabilidad laboral,... Bien, así me gusta. Estos son los ciudadanos que necesita el país, gente optimista, con ganas de trabajar. Y no perdiendo el tiempo con huelgas y pancartas, que solo generan disensión y asustan a los mercados. Si todos hiciéramos lo que tenemos que hacer, en vez de estar todo el día zanganeando o haciendo caso a esos rojos, a este país lo levantaríamos de una zancada, joder... Ya me calenté. Esto no pasaba antes. Los españoles eran gente piadosa de Dios, hacendosos y calmados. Pero vino el contubernio judeo-masón-comunista y a España ya no la conoce ni su madre. Pero esto se va a acabar. Por la sangre de Cristo y sus clavos santos que a este país lo enderezamos,... quiera o no quiera. Faltaría más.Pero no nos desviemos de la cuestión y prosigamos con lo nuestro. Como iba diciendo: ¡la reforma laboral crea empleo! No os oigo, nenazas, más fuerte... Eso es, repetimos...Ramón Besonías Román