Que la gastronomía está en auge nadie lo discute, y no solo en la Ciudad Condal, que es la que vivimos más de cerca, sino en todo el mundo. A diario nuevos espacios abren sus puertas en diferentes formatos: restaurantes de mantel, de pinchos o para comer en barra entre otros, combinando la oferta de la cocina con la copa posterior en muchos casos.
Una de estas nuevas aventuras mixtas la protagoniza Lando, inaugurado en Octubre. Un local situado en el resurgente barrio de Sant Antoni, concretamente en el Pasaje Calders. Un local diáfano, de techos altos y bien decorado donde se ofrece un menú de mediodía de dos primeros, dos segundos y tres postres a elegir con bebida incluida a un precio fijo y por la noche tres los primeros y segundos y cinco postres, también a elegir, bebidas a parte. Su intención es que el menú varíe cada semana, para ser más dinámicos y fidelizar a los clientes con esa variedad. Apuestan por una cocina variada basada en clásicos europeos con buenas raciones y concentrando la carta en pocos platos para utilizar el producto lo más fresco posible y evitar acumulaciones. La verdad es que se ve bastante correcto, así que tendremos que anotarlo en nuestra interminable lista de pendientes!!.
Y otra grata sorpresa nos llega desde Espinaler: Hasta Tokio nada menos se han ido para su expansión internacional!!. Después de dos años de negociaciones con un grupo de inversiones japonés han inaugurado la primera taberna Espinaler fuera del país. Situada en el barrio de Shibuya, en medio de neones y Karaokes. Al parecer, un reportaje para el Discovery Channel emitido en 2008 les dio el calificativo de las “mejores conservas del mundo” , lo que despertó el interés de los asiáticos, que vinieron hasta Vilassar para visitar la centenaria bodega y ver si las maravillas divulgadas en el documental eran ciertas. A partir de ese momento empieza el proyecto que ahora se zanja con la inauguración de este nuevo local. Suerte que no ha sido un traslado hasta allí, sino una nueva etapa iniciada, permitiéndonos de esta forma que podamos seguir disfrutando de ellos y, ahora, los japoneses también. Seguramente Miquel Riera i Prat, fundador de la original taberna en 1896 nunca pensó que su salsa Espinaler llegaría tan lejos.