Alguien tiene que solucionar lo que las grandes empresas no ven rentable. Así, con ese atrevido reduccionismo, me lanzo a una primera definición de lo que es la innovación social. Por supuesto es mucho más, pero había que mandarse con los taches en alto para intentar dibujar lo que muchas veces termina siendo una intervención con la creatividad y el sentido de urgencia para atender problemas en el entorno.
Hoy cada vez más, el concepto de la innovación social recorre el planeta a lo largo y ancho por una sencilla razón: Hay que lograr cambios estructurales ante las inequidades y ante los mismos avatares que pone la naturaleza.
Innovar en lo social no es necesariamente crear algo totalmente nuevo, sino, como dicen la CEPAL y las Naciones Unidas, la introducción de un cambio determinante a algo ya existente, que generará resultados a problemas sociales.
Según un estudio, elaborado por el Instituto de Innovación Social de ESADE, hay más de 100 iniciativas que han impactado a 64 millones de personas, es decir, el 11% de la población latinoamericana. Sí, porque Latinoamérica justamente es un territorio ávido de soluciones con innovación social.
Christian Silva, un ingeniero mecatrónico y doctorando en Ingeniería Mecánica y Mecatrónica, es un referente mundial en creación de prótesis con Fabrilab, su emprendimiento social. Su combinación de creatividad, conocimiento y humanidad lo ha llevado a producir prótesis a bajo costo para niños con diseños de súper héroes y esto le ha transformado la vida a niños que habían perdido alguna de sus extremidades porque los volvió a conectarse con su orgullo. No conforme con eso hoy investiga la aplicación práctica de la bioimpresión 3D para replicar tejidos con biomateriales y células vivas.
En toda Colombia necesitamos articular más al Estado, con los ciudadanos, la Academia y el sector privado para producir soluciones a la medida de nuestras necesidades en todos los campos.
Adenda: Bien por eventos como Digital Transforma Socorro en julio de este año, realizado por Grandes Genios, y TecnoImpacta que comienza hoy en San Gil, organizado por el SENA. Innovación social en las regiones.
Nota: columna publicada originalmente en Vanguardia el día 12 de septiembre de 2019