Clodovaldo Hernández
Minuto en serio
El tercer sector, del que tanto se habla en los estudios de opinión, ya no es sinónimo de Ni-Ni. Si queremos ser más precisos, deberíamos considerar que buena parte de ese segmento de la población es, en realidad, Anti-Anti.
En el espectro político, de un lado está el chavismo y del otro, el antichavismo. Algunos analistas postulan la tesis de que en el medio hay un bloque que se decanta por una propuesta alternativa. Pero da la impresión de que eso es mucho pretender. Lo que hay es un amplio sector que está contra el gobierno y también contra la oposición.
Los Anti-Anti se diferencian de los Ni-Ni en algo fundamental: los Ni-Ni le encuentran cosas buenas y malas a cada uno de los bandos; los Anti-Anti sólo les encuentran cosas malas a ambos.
Si intentamos descomponerlo en sus partes fundamentales, podríamos especular que dento de los Anti-Anti hay muchas corrientes:
1) Los que eran chavistas, pero el malestar económico o alguna política específica (el Arco Minero, por ejemplo), los ha obligado a reubicarse en un lugar que de ningún modo puede ser la MUD.
2) Los que eran Ni-Ni durante Chávez, pero la gestión de Nicolás Maduro los hizo dar un paso más allá y declararse antigobierno.
3) Los que eran Ni-Ni, pero las nefastas ejecutorias de la nueva Asamblea Nacional los ha llevado a ser también antioposición.
4) Los que eran opositores, pero la mala administración de la victoria del 6D los ha decepcionado tanto que han terminado moviéndose a territorio escéptico, pues jamás podrán ser chavistas.
5) Los “nube negra”, que siempre le ven el lado malo a todo.
6) Los que honestamente creen que puede haber una tercera opción, de la que no participen figuras de ninguno de los dos bandos actuales, sino otra gente. ¿Quiénes? Vaya usted a saber… tal vez ellos mismos.
El estudio del sector Anti-Anti parece ser uno de los aspectos cruciales de la realidad política actual. Lástima que los que deberían estar más interesados en ese análisis (gobierno y oposición) sólo tienen ojos para verse (mal) entre sí o, en el peor de los casos, para mirarse el ombligo.
Minuto más o menos en serio
El Chúo expiatorio. Al secretario ejecutivo de la MUD, Jesús Torrealba, lo tienen como chivo expiatorio en la coalición contrarrevolucionaria. Últimamente, le echaron la culpa porque la dirigencia opositora parece haber cancelado las acciones de calle en pro del referendo por motivos de vacaciones escolares, hasta el 1º de septiembre.
Pero, ¿qué culpa puede tener “el Chúo” si ese el target de las fuerzas que militan en la MUD? Seamos sinceros: ¿se puede armar una sampablera con gente que está ocupada cazando pokemones? Y, viendo las cosas desde el lado opuesto, ¿se le puede pedir a alguien que pierda su oportunidad de autofotografiarse en la torre Eiffel, o que deje de bañarse en una playa de Aruba para sumarse a una marcha cuyo orador principal sea Capriles Radonski?
Minuto loco
Faltó el gran capo. Mucha gente se sorprendió con el acto realizado en el mausoleo del Libertador, en el que se declaró la reactivación de la Asamblea Nacional Constituyente de 1999. Todos los presentes hablaron del democrático y transparente proceso que se siguió para hacer la Constitución. Una amiga, que cubrió periodísticamente ese gran episodio histórico, me comentó: “Miquilena debió estar torciéndose de risa, pues él fue quien se encargó de ocultar bombas de relojería en unos cuantos artículos para utilizarlos contra el pueblo, a favor de los grupos de interés. No hay que olvidar que, aunque hagamos ahora una versión endulzada del cuento, Miquilena era el gran capo político de la Constituyente”.
Campeones en especulación. Los malpensados sospechan que todo ese asunto de un desacuerdo entre la Fundación UCV y los equipos Caracas y La Guaira no fue más que una estratagema para luego legitimar un brutal aumento en los precios de las entradas al beisbol profesional. Los incrementos en el costo de los abonos de los Leones sobrepasan en algunos casos 700% con respecto al año pasado. Lo peor del caso es que el equipo no ha hecho movimientos significativos en su róster durante el receso, razón por la cual no luce para nada como favorito. Muy por el contrario, hará falta un poco de suerte para pasar a la postemporada. La acaudalada familia Cisneros, propietaria del conjunto, revalidará, eso sí, sus muchos títulos en materia de especulación.
clodoher@yahoo.com