Más que preocupación en los medios impresos

Publicado el 22 abril 2013 por Josesanclemente
  Los datos del Estudio General de Medios (EGM) publicados hoy son especialmente preocupantes para los diarios impresos: Cerca de 900.000 lectores han abandonado la prensa escrita en un año.
  Los periódicos tienen la cuota de audiencia más baja de los últimos diez años: Han pasado del 40,5 % al 34,9% de la población y sus suplementos  y dominicales han caído 14 puntos hasta el 15,6%.
  Trasladada la audiencia a las ventas, el efecto de deserción de los compradores es demoledor. Hoy en día se venden 2,5 millones de ejemplares frente a los casi 4 millones de hace una década.  Cada ejemplar comprado tiene 5,5 lectores de media. El diario más leído (MARCA) tiene 13 lectores por ejemplar pagado....
  Pero lo peor es el desplome publicitario que se está produciendo en este primer trimestre. El mercado en general ha caído un 17,7% (según Media Hot Line) y los diarios un 23%.  Eso significa que los diarios han facturado en estos tres meses 43 millones menos de euros que en 2012.
   Es un continuo goteo a la baja de la publicidad en los medios impresos que parece que no toca fondo. En el primer trimestre de 2011 los diarios ingresaron 247 Millones por publicidad, mientras este año en el mismo periodo solo 142 Millones , es decir han perdido 105 millones de euros...(un 45% en dos años)
  Desde que comenzó la crisis los diarios tienen que financiar su cuenta de resultados con un 65% menos de publicidad (si esta tendencia trimestral se mantiene).
  Solo han podido paliar la bajada de venta de ejemplares con un fuerte aumento del precio de cabecera desde el 2008 que se sitúa en un aumento del 36%.
  No hay consumo y no parece que lo vaya a haber en los próximos meses. De ser así esta tendencia hará inviables muchas cabeceras. Los recortes de gastos que se han hecho en los diarios serán insuficientes para sobrevivir.
  ¿Es Internet la salvación?. En este trimestre también ha bajado un 5% la inversión publicitaria en los medios digitales.
   Es el consumo que, junto a la crisis del papel impreso acelera en nuestro país el desplome de la prensa escrita