Todo es incierto
La pandemia ha afectado a todos los negocios por igual, aunque en mayor o menor medida,. Al ser un virus altamente contagioso, la medida principal para evitar su propagación es la de aislamiento y la distancia entre personas, por lo que, claramente, fueron los negocios cuyos procesos implican aglomeraciones, los más afectados, empezando por los que pertenecen al sector de esparcimiento como restaurantes, hoteles, cines, etc.. pero también por aquellos relacionado con el alquiler de oficinas ya que muchas empresas se han visto forzadas a dejarlas de alquilar por esta coyuntura.
De lo anterior, muchos empresarios y directivos comenzaban a preguntarse acerca de la duración y las consecuencias que iba a tener, sobre todo, por los gastos y los ingresos que se estaban dejando de percibir y que de alguna forma significaban entre decidir continuar o no con el negocio.
Primeramente, tenemos que entender que la vida misma es incertidumbre, pero no es tampoco tan incierta como para no permitirnos vivir y desarrollarnos, de otra forma, los resultados serían tan simples como la inexistencia de la vida misma. Por lo tanto, y antes que nada olvidemos por buscar la certidumbre total, creo que esta pandemia nos debe recordar que no existe, y enfoquémonos más en estudiar y conocer a fondo las estructuras de nuestros negocios, de tal forma que sí nos podamos enfocar en predecir cuales serán sus resultados futuros dentro de lo que es su propia naturaleza.
No conocemos nuestros negocios
La mayor parte de los directivos, incluso de grandes empresas trasnacionales, solo tienen un conocimiento superficial de su negocio, adquirido por la práctica y la experiencia, que de alguna forma nos permite tener la operación y administración del negocio bajo control y muy óptimas condiciones de eficiencia. Sin embargo, a la hora de predecir cuáles serán los resultados que tendremos en el mediano y largo plazo, dentro de lo predecible, la realidad es que somos muy malos, y creemos que limitándonos con proyectar los resultados del pasado hacia el futuro, es suficiente; aunque, esto no siempre es así, y de hecho nunca es así, ya que las cosas nunca se vuelven a repetir, esencialmente,
De hecho, partiendo por preguntarnos, ¿Por qué obtuvimos los resultados que obtuvimos?, es como se comienza por conocer la naturaleza estructural de nuestro negocio , es cuando conocemos por qué nos compran, quienes nos compran y cuando nos compran, desde donde podemos explicar en qué consiste nuestro negocio, y si lo podemos explicar, entonces también podremos tener buenas aproximaciones de cómo se desenvolverá en el futuro.
Como conclusión, es normal peguntarnos sobre qué repercusiones tendrá la pandemia, pero para tomar decisiones acertadas, es mucho más importante y antes que nada conocer bien, tanto teórica, como prácticamente, a nuestro negocio.