El juego, que cuenta con 15 áreas, 16 jefes finales y más de 25 enemigos diferentes en un mundo abierto similar al que se puede encontrar en juegos como el mentado Zelda o Dragon Quest. En la piel de Elliot, un aparente chico normal que en realidad no puede morir, tendremos que explorar una misteriosa isla llamada Urele en nuestra búsqueda de un antiguo demonio al tiempo que corremos contrareloj para evitar convertirnos en un monstruo tras haber sido malditos.
Elliot Quest intentó financiarse primero en una campaña de crowdfunding en Indiegogo, y tras fracasar lo consiguió finalmente en Kickstarter tras pedir un mínimo de 4.000 dólares canadienses, una cantidad muy pequeño para lo que estamos acostumbrados a ver en la popular plataforma. El dinero recibido ha permitido al pequeño grupo formado por Luis Zuno, Danny Homan, Michael Chait y Tim Kelly completar un juego repleto de carisma, buen hacer y horas de diversión pixelada que a partir de mañana estará también disponible en las Wii U europeas gracias a los chicos de Playware.
Más info en la web oficial de Elliot Quest