"En las novelas, las luchas se refieren a menudo fuera de escena, las llevaremos a la escena", explica el co-guionista, Lionel Wigram.
Por esa razón, los productores contrataron a Richard Ryan para coreografiar las emocionantes escenas de lucha de la película.
P - ¿Eras fan de Sherlock Holmes, antes de empezar a trabajar en la película?
R.R. - Sí, lo era. He leído las obras completas en un par de ocasiones, así como historias individuales. Por supuesto que estaba familiarizado con las interpretaciones de Rathbone y Brett así como las que les rinden homenaje, como la de Gene Wilder en "The Adventure of Sherlock Holmes Smarter Brother", que incluye una pelea brillante a cargo del coreógrafo William Hobbs.
P - Esa fue una gran escena, fue una de las pocas películas anteriores en mostrar a Holmes como un luchador cualificado, así como un detective maestro. Así que, ¿cuál fue tu proceso de investigación de los estilos de lucha victorianos en la preparación para la película?
RR - Fui a mi biblioteca y tomé los libros del capitán Alfred Hutton y Egerton Castle de la estantería. Desenterré el video del Bastón Francés, que estaba en mi archivo junto con notas sobre la lucha con paraguas (la Policía Metropolitana me había dado una clase improvisada hace años después de una competición de esgrima). Además, ya estaba familiarizado con el Bartitsu y tenía una copia del Compendio Bartitsu, que volví a leer.
(Fuente)
El arte marcial del Bartitsu fue idea de Edward Barton-Wright, un ingeniero inglés que estando en Japón se entusiasmó con una demostración de Juijitsu. Barton-Wright regresó a Inglaterra y se dedicó a hacerse un experto en cuestiones de defensa personal para las clases altas urbanas. Las primeras exhibiciones públicas y publicaciones mostraban simples técnicas de Jiujitsu, pero pronto amplió su sistema. Agregando pugilismo, Savate (kickboxing francés), Canne de Combat, y un puñado de estilos de lucha occidentales a las artes orientales. Barton-Wright dio a conocer al mundo el Bartitsu en 1898.
El Bartitsu fue uno de los primeros intentos de mezclar las artes marciales orientales y occidentales. El sistema fue presentado como "el arte de la autodefensa del caballero“ y destacaba el uso del bastón o paraguas como arma. Barton-Wright reconoció que las peleas tienen varios niveles. El bastón, sin el que un caballero nunca salía a la calle, extiende el alcance de su portador y le permite derrotar a un oponente sin ensuciarse las manos. A corta distancia, las manos y los pies entran en juego con la utilización de Savate y pugilismo. Aún más cerca se emplean Jiujitsu y lucha libre.