Revista África

Más sobre la visita de Kagame a España. El oportunismo del PP

Por En Clave De África

(JCR)
Escribo este post cuando acabo de volver de una manifestación frente al Ministerio de Asuntos exteriores, en Madrid, contra la visita del presidente de Ruanda, Paul Kagame. Camisetas manchadas de bermellón, manos teñidas de rojo y máscaras blancas con señales que recordaban a la sangre de los millones de congoleños y ruandeses asesinados desde 1990 han sido signos que los manifestantes han usado, junto con fotos del mandatario ruandés señalado como criminal de guerra.
Todos hemos comentado que nos alegrábamos de la decisión tomada a última hora de ayer (15 de julio) por Zapatero de no recibir a Kagame y no otorgarle la distinción de entrar en ningún edificio oficial. Aunque uno no puede menos de preguntarse si el gobierno español no conocía ya la catadura moral de semejante personaje cuando Bank i Moon pidió al presidente del gobierno español que aceptase la co-presidencia del grupo de trabajo por los Objetivos del Milenio.

No hace falta ser un lince de análisis político para darse cuenta de que la decisión que tomó Zapatero a última hora se debió a la presión social, iniciada por los Comités de Solidaridad con África Negra, a la que se unieron en los últimos días las ONG y siete partidos políticos con representación parlamentaria.

Pero lo que me ha sorprendido más de lo que ha ocurrido acerca de este tema durante los dos últimos días han sido las declaraciones emanadas del Partido Popular. Ayer (15 de julio), el portavoz de Exteriores de esta formación política en el Congreso, Gustavo de Arístegui, señalaba que Kagame no está encausado por ningún tribunal y es un líder "muy respetado" en la comunidad internacional por haber sacado a su país del "agujero negro". Unas pocas horas después, el Grupo Popular anunciaba que pedirá la comparecencia del ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, para que explique los motivos de la visita de Kagame a España, y su portavoz en la Comisión de Cooperación Internacional, Gonzalo Robles, aseguraba además –en declaraciones al periódico ABC- que “es una vergüenza que Zapatero presida este grupo de apoyo de la mano de un genocida. Esto necesita una explicación porque la imagen de España no queda en buen lugar”.

Que me lo expliquen, porque no lo entiendo. Ayer, para el Partido Popular, Kagame era un líder muy respetado que ha sacado a su país de un agujero negro, y hoy –cuando el viento ha cambiado de dirección, es un genocida. Siempre tuve la impresión de que este partido tiene muy poca idea de África. Eso se puede corregir, porque siempre se puede hacer un esfuerzo por conocer lo que se ignora. Pero lo que tiene más difícil arreglo es el oportunismo, sobre todo cuando está teñido de cinismo.


Volver a la Portada de Logo Paperblog