Más tips acerca de cómo intervenir en los pleitos

Por Pingüicas


Los hermanos pelan, es un hecho. ¿De qué manera debemos intervenir para resolver el conflicto de una manera justa? La respuesta, según Faber y Mazlish, es simplemente no intervenir. ¿Por qué? Por dos razones: uno, porque una vez que comienzas a intervenir en sus conflictos, siempre querrán involucrarte; y dos, porque si tú siempre resuelves sus problemas, nunca aprenderán a resolver los conflictos ellos mismos. Así de sencillo.

Entonces, si el pleito es una simple discusión, ignóralos. Deja que ellos lo resuelvan solos.

¿Pero qué pasa si se trata de un pleito un poco más grande; uno que simplemente no puedes ignorar? Aquí te van los 4 puntos que el libro, Hermanos, no rivales sugiere:

1.- Reconoce su enojo: “Se ve que están enojados”.

2.- Refleja el punto de vista de cada uno de ellos: “Pablo, tú estabas jugando con los Legos primero. Y tú, Pía, quieres jugar porque los Legos son de los dos, ¿verdad?”.

3.- Describe el problema sin juzgar y con mucho respeto: “Este me parece un problema difícil de resolver, ya que los dos quieren jugar con la misma cosa”.

4.- Expresa tu confianza en su habilidad para encontrar una solución: “Pero estoy segura de que ustedes podrán encontrar una manera de resolverlo”.

5.- Sal del cuarto: No le des más atención de la necesaria. Verás que el decirles esto les dará tiempo para ayudarlos a calmarse un poco, a darse cuenta del punto de vista del otro y a poner las cosas en perspectiva. Lo más seguro es que ellos solos encuentren una solución que les parezca justa a ambos.

Sin embargo, si el pleito ya está llegando a los golpes, definitivamente debes intervenir. No dejes que esta situación se vuelva peligrosa:

1.- Describe lo que estás viendo: “Veo que esta discusión se está poniendo un poco peligrosa”.

2.- Sepáralos: “No es seguro que estén juntos en este momento. Necesitamos un tiempo para que se calmen. Rápido, cada quien váyase a un cuarto diferente”.

Una vez que se hayan tranquilizado, vuelve a darles la oportunidad de que ellos solos resuelvan el conflicto, siguiendo los 5 pasos que se mencionan arriba.

Estos tips son tan sólo una probadita del libro. En verdad, se los recomiendo, ya que ahí encontrarán muchos más opciones de cómo manejar problemas más específicos entre los hermanos.

¡Suerte!