Más Viajes, Menos Dieta: Dublín

Publicado el 17 abril 2015 por Lola Lemans @lemanslola

Desayuno Full Irish

Este post inaugura una nueva sección en el blog, para hablar de esos viajes durante los que disfrutamos tanto que adelgazamos sin darnos cuenta. Espero tener muchas oportunidades de compartir mis experiencias viajeras con placer y nada de dieta, porque los viajes son una de mis mayores fuentes de felicidad.

Por qué Dublín

Howth

En Bélgica los niños tienen dos semanas de vacaciones para Pascua, así que teníamos que planear cómo entretener al Pitufo, y me apetecía un viajecito porque tomarme vacaciones para quedarme en casa me pone honestamente de mal humor.

Dublin castle

Como Ryanair tenía unas tarifas baratísimas, está a menos de 2 horas de vuelo, desde la época en que U2 sacó The Joshua Tree me ha atraído Dublin e Irlanda en general y nunca antes había estado, se decidió este destino para un fin de semana largo – bien largo, de jueves a martes.

Cupcakes de Lolly and Cook

Caminata

La ciudad es relativamente pequeña, y se puede recorrer a pie, nos alojábamos a unos 2 kilómetros del centro y caminamos bastante, mi podómetro marcó en promedio unos 16 kilómetros diarios.

Super sandwich y ruby coleslaw

Admito que antes de ser madre pensaba que nunca haría ciertas cosas como por ejemplo llevar al niño de 4 años en una silla de paseo, pero llegado el momento la realidad es muy diferente. Nuestro Pitufín no puede caminar tantos kilómetros así que la silla plegable se hizo muy útil, y más de un vez se echó una siestita mientras recorríamos.

Agua

Una gran ventaja fue la costumbre local de servir gratuitamente agua del grifo en los restaurantes, esto sumado a mi botella que siempre llevo en el bolso me aseguró mis 2 litros de agua diarios.

Ha’penny Bridge

Peso y registro diario

Como viajamos con bolso de mano no tenía espacio para llevar mi báscula, de manera que no pude pesarme todos los días. Creo que eso contribuyó a que no adelgazara tanto esta vez, pesándome el jueves por la mañana antes de salir y luego el miércoles por la mañana al regresar he perdido solamente 900 gramos, pero no estuvo tan mal considerando que comí riquísimo sin privarme de nada.

Lo que más me ayudó fue volver a compartir el registro diario con el grupo de la Fabusemana, ¡gracias chicas por el apoyo!

Comida

Blaas en Hatch and Sons

No te voy a mentir, la comida es siempre para mí la principal atracción de todo viaje. Busco comer lo más típico y local posible, por ejemplo prefiero evitar comida mexicana, italiana o japonesa en Dublín, y probar en cambio las especialidades locales, como el chowder (sopa de pescado) y fish and chips (pescado y patata fritos).

Mis momentos culinarios preferidos fueron:

  • el blaas (sandwich de pan típico) en Hatch & Sons (http://www.hatchandsons.co/)
  • la ensalada ruby coleslaw con col morada que acompañó mi super BLT (sandwich de bacon-lechuga-tomate) con aguacate en Jo’Burger (www.joburger.ie)
  • los mariscos de Octopussy en Howth (www.octopussys.ie/), todo estaba riquísimo, incluso la garden salad
  • las cupcakes de Lolly and Cooks (www.lollyandcooks.com/), compramos 6 que comimos de postre y de desayuno, acompañadas de mandarinas
  • el desayuno Full Irish en Gerry’s (https://www.facebook.com/Gerrys.montague.st)
  • los helados de Murphys (www.murphysicecream.ie/) con sus sabores locales como Caramelized Brown Bread y Dingle Sea Salt

Helado irlandés

Turísticamente hablando

Como siempre durante nuestros city tours dedicamos varias horas a que el Pitufo juegue en parques infantiles, y en Dublin encontramos varios y muy bonitos: Herbert Park, St. Stephen’s Green y Merrion Square tienen areas de juego.

El National History Museum es un éxito con los peques, es un verdadero zoológico de animales embalsamados. Muy bonito el Little Museum con objetos donados por los habitantes de la ciudad.

Espectacular comida de mar en Octopussy

A estos museos a los que fui sola mientras el Dutch se quedaba con el Pitufo en el parque: National Museum of Ireland – Archaeology, donde podemos aprender sobre el pasado vikingo y medieval de la ciudad, y mi preferido House number 29, una casa que muestra como sus ocupantes vivían en 1794.

National History Museum

Tanto caminamos que nunca tomamos transporte público, excepto el domingo: sacamos un pase familiar para el tren y nos fuimos a recorrer los pueblos costeros de norte (Howth) y sur (Dalkey, Sandycove), unos paseos muy pintorescos.

Veredicto final: Una ciudad muy agradable, con 3 días nos habría alcanzado para recorrerla, 5 noches fueron demasiadas.

Stay tuned porque a fin de mes se viene Madrid, y esta vez voy sola a encontrarme con amigas.