La partitura de Vives más el libreto de enredo habitual en "los felices 20" organizada en tres actos, con descanso tras el segundo, se ambienta en la literalidad y respeta las partes habladas que se omitían en aquellas grabaciones de pizarra, de vinilo e incluso las últimas llevadas al CD, exigiendo una escena compleja para todos: actores, figurantes (a uno de ellos accidentado en los ensayos se le dedicó por megafonía esta representación), coro, cuerpo de baile y unos cantantes que defienden el texto hablado con igual profesionalidad que sus músicas.
Excepcional Matías de Enrique Baquerizo, voz hablada poderosa y cantada con el poso que tiene la veteranía unido a una escena de lo más completa, marcándose una mazurca de altura. Doña Francisca por la ovetense Mª José Suárez equiparable al barítono madrileño en un papel mal llamado secundario que reúne textos hablados jugosos y números cantados con el aplomo y seguridad a que nos tiene acostumbrados. También ayudaron a completar con calidad el Lorenzo de José Manuel Díaz, o Irene la de Pinto de la asturiana Yolanda Secades (que de nuevo salta del coro a estos papeles breves pero exigentes). No puedo decir lo mismo de los "comprimarios" como El lañador o La buhonera iniciales que se quedaron cortos de emisión y con más nervios de los deseados pero que también necesitan su rodaje (repitió de cofrade 3º) y fueron ganando en las siguientes apariciones (caso de la aguadora o el cofrade 1º como Sereno).
Desde el preludio hasta el final la OFil sonó bien balanceada desde el foso pese a lo apretados y compartido con el pulso y púa langreano (en vez de utilizarlos en el escenario) necesarios siempre para redondear una función bien llevada por el maestro José María Moreno que hubo de luchar para "tirar" por momentos de algunos números pero manteniendo el equilibrio y mimo necesario para no enturbiar las voces, brillando sin destellos, quedando algo "ocultas" las castañuelas o la propia rondalla en beneficio más vocal que escénico, desde una partitura que conoce a la perfección y siempre a su servicio, como debe ser, más contando con la calidad que brilló en esta primera función, porque Oviedo quiere más zarzuela como esta del jueves.
P. D.: Aquí dejo las primeras impresiones en la prensa regional del viernes: