Y como con los negritos, con este post también voy a hacer trampa y publicar en dos veces!
Hacer hojaldre, y más aún hojaldre con levadura, es un proceso que requiere de mucha paciencia y tiempo.
Yo intenté hacerlo en una tarde de domingo, por lo tanto, recién estaban listas para cocinar a la nochecita, momento en que nadie iba a comerlas; por eso opté por freezarlas y dejarlas para hornear el sábado, para la hora del mate.
Lo que sí fue al horno fueron los recortes... y tengo que admitir que el hojaldre hecho a las apuradas no sale muy bien... tardaron mucho en cocinarse, se desarmaron un poco, y la receta en sí no me convenció del todo: para mi gusto le faltaba azúcar, y tampoco me convencieron del todo los pliegues del hojaldre...
Ya veremos cuando las cocine y las pincele con almibar si quedan mejor.
Por ahora, les dejo las fotos de la pre horneada.
La receta completa está acá.