Los secuestradores exigieron la liberación de 234 presos palestinos. Israel no cedió. Tras más de 12 horas de negociación, los secuestradores pidieron dos aviones para volar, con los rehenes, al Cairo. La policía alemana pareció acceder y, a la vez, tendió una trampa que los secuestradores pudieron descubrir ya que estaban viendo sus acciones por TV.
Poco más tarde, se pactó otro acuerdo de evacuación. Los secuestradores, junto con sus rehenes, fueron transportados en helicópteros hasta el aeropuerto. Allí les esperaba otra emboscada montada por la policía alemana: un grupo de francotiradores, bastante inexpertos en este tipo de situaciones, iniciaron un tiroteo en las pistas del aeropuerto matando a dos terroristas (también murió un policía). Cuando los secuestradores se dieron cuenta que no tenían escapatoria, asesinaron a una parte de de sus rehenes en el helicóptero que los había transportado. Los rehenes que quedaban murieron (en otro helicóptero) en el tiroteo entre policía y secuestradores. Los francotiradores y la policía mataron a tres palestinos más en un segundo tiroteo. Tres terroristas sobrevivieron el ataque.
Vídeo procedente de TVE, en YouTube
La primer ministro de Israel Golda Meir y el Comité de Defensa Israelí dieron órdenes secretas al Mossad de encontrar y asesinar a los once hombres de Septiembre Negro y del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP) que planificaron y organizaron la matanza de los atletas israelíes. Esta misión se conocería más tarde como operación Cólera de Dios.
En 2005, S. Spielberg dirigió la película Munich en la que se relata la historia de un agente especial del Mosad al que se le acaba de encargar esta misión de venganza.
Una breve información sobre la película en:
http://www.filmaffinity.com/es/film764214.html