Una mini tropa de guionistas intentan ponerle pimienta a esta nueva entrega (que nada de bueno hereda de la original), la cual resulta bizarra, hosca y poco entusiasta. La historia comienza con la venganza a manos de un grupo de pueblerinos de Newt sobre la familia Sawyer, quienes ocultaban a su monstruoso Jeb, el responsable de brutales asesinatos. Queman su casa y sobrevive una beba que adoptan dos habitantes de Texas. Cuando la niña crece y ronda los 20 años, recibe una nota de su abuela nombrándola heredera de sus bienes. Y así, entre rebeldía y bronca por enterarse tardíamente de todo, no tiene mejor idea que emprender un viaje hacia el gran caserón junto con su novio y una pareja amiga más. Lo malo de Texas Chainsaw 3D es el 70% del film, el cual no aterroriza al espectador, no suscita saltos inesperados y para colmo recae innumerables veces en la ridiculez. Todo huele a conocido en esta narración en donde un conjunto de jóvenes parece no tener salvación tras ser masacrados uno por uno sin que tengan siquiera una milésima de segundo para reaccionar, pero cuando la protagonista (Alexandra Daddario) está en aprietos, nuestro amigo el “cara de cuero” parece tomarse sus tiempos para acercar su sierra eléctrica a las extremidades de la joven en cuestión. Probablemente entretenida para el público adolescente amante del género, Masacre en Texas 3D termina siendo prácticamente tragicómica, absurda y netamente olvidable.
LO MEJOR:una dinámica aceptable. La duración está en la medida justa. LO PEOR:deja mucho que desear respecto de otras entregas. Previsible, no conecta, actuaciones. Ridícula.
PUNTAJE:3