Máscaras de pestañas Rimmel y Maybelline: Opinión y Comparativa

La máscara de pestañas es uno de mis imprescindibles. Puedo salir de casa sin teléfono móvil, sin llaves o sin dinero, pero nunca sin haberme echado una buena capa de máscara de pestañas antes (he de reconocer que yo siempre he sido de esas que llaman “rimmel” de forma genérica a todos estos productos, y en realidad lo sigo siendo aunque aquí voy a intentar disimularlo).

Yo a una máscara de pestañas, le pido:

. Que aumente el volumen de mis pestañas. Que las separe, las eleve y alargue Que se puedan aplicar varias capas sin que las pestañas se queden pegadas unas a otras Que permanezca el máximo tiempo posible sin alterarseAdemás, soy un poco maniática de dos aspectos:. El cepillo aplicador: Desde que me compré mi primera máscara de Margaret Astor, muchas cosas han cambiado en el mundo de la cosmética, pero hay una que no: la forma de cepillo que mejor sienta a mis pestañas. En realidad no es tanto una manía como un hecho: los cepillos curvos aumentan el volumen y la longitud de mis pestañas, los demás que he probado, no. Todo hay que decirlo, es posible que no sea solo eso, sino también mi manera de aplicar la máscara de pestañas, yo lo hago de abajo a arriba (cuántas veces habré oído eso de “no es así, hay que hacerlo en zigzag”), ya que es como mejores resultados he obtenido.. La textura: no me gusta que el producto sea demasiado líquido, lo prefiero más espeso. Cuando las máscaras de pestañas son nuevas, todas tienden a ser muy líquidas, con lo que, en lugar de separarme las pestañas, me las empapan y se quedan pegadas entre sí. Normalmente, cuando una máscara de pestañas es nueva, suelo pasar el cepillo por el borde del bote para eliminar el exceso de producto y evitar ese molesto efecto. De hecho en general me gusta más la textura de las máscaras de pestañas cuando llevan ya varias semanas abiertas. A continuación expongo mi opinión sobre varias máscaras de pestañas que he utilizado últimamente

Máscara de pestañas Rimmel The Max Volume Flash

Compré esta máscara de pestañas en un lote a través de internet que incluía varias máscaras de pestañas de distintas marcas. 
Probablemente en otras circunstancias no la habría comprado, ya que como os comentaba antes soy un poco maniática de la forma del cepillo aplicador, y ésta no es de las que más me gustan...

Como quizás podáis apreciar en la foto, he utilizado este producto bastante, aunque no tanto porque sea de mis favoritos como por el hecho de que el verano pasado se vino de viaje conmigo a la otra punta del mundo durante un mes.Esta máscara de pestañas no me ha convencido demasiado. Cuando aplico la primera capa, mis pestañas se ven más largas, aunque no especialmente separadas. Si aplico más capas para conseguir un efecto más marcado, las pestañas siguen viéndose largas, pero cuanto más producto aplico, más se pegan entre sí, con lo que no solo no aporta volumen a mis pestañas, sino que lo reduce más con cada aplicación. Respecto a su duración, tampoco me ha convencido. Es cierto que lo utilicé en condiciones distintas de las habituales (temperatura y humedad muy elevadas, con su sudada correspondiente...), aunque su duración fue peor de la esperada. La principal ventaja que le veo es su tamaño, el envase es algo menos voluminoso que el de otros productos similares, con lo que ocupa ligeramente menos espacio en nuestro equipaje si nos lo queremos llevar de viaje. Otra ventaja, podría ser su precio y la facilidad de compra puede encontrarse en supermercados y perfumerías por unos 8 ó 9 euros (aunque también es cierto que pueden encontrarse productos bastante mejores por ese mismo precio...).Es un producto con el que no repetiré.

Máscara de pestañas Rimmel Scandal Eyes

Esta máscara la compré en el mismo lote que la anterior y la he usado muy poco. Es otro producto que tampoco me ha convencido demasiado, aún menos que el anterior. De nuevo su cepillo no cumple “mis requisitos”. Además, me sucede lo mismo que en el caso anterior: al aplicar una primera capa, las pestañas se ven más largas, pero al aplicar una segunda o tercera capa, el producto va haciendo que las pestañas se peguen unas a otras, restando volumen y apertura a la mirada, aunque sí alargue las pestañas.

Otra cosa que tampoco me convence es el envase, tanto el cepillo como el envase son de un tamaño superior a lo habitual y se me hacen menos prácticos. Su precio es similar a la anterior.Tampoco repetiré con este producto

Máscara de pestañas Maybelline Volum' Express Efecto Pestañas Postizas

Ésta es una de mis favoritas y, como podéis apreciar en la fotografía, le he dado bastante uso. Creo que también venía incluida en el lote que mencioné antes y me ha sorprendido muy gratamente. 
El cepillo aplicador es ligeramente curvo, eso para mí siempre es un punto a favor. La primera capa hace que las pestañas se alarguen y a la vez se separen. Al aplicar capas posteriores, las pestañas van separándose y elevándose más y la mirada se va agrandando sin que se formen “pegotes”. Este es el principal motivo por el que me gusta esta máscara, creo que realmente cumple lo que promete: aporta más volumen a las pestañas, creando un efecto pestañas postizas. He de añadir que cuando el producto es nuevo y está muy líquido, no consigo un efecto tan marcado como cuando ya llevo unas semanas utilizándolo. 
Respecto a su duración también estoy muy satisfecha. Suelo utilizarlo habitualmente y aguanta todo el día sin problema, incluso es necesario insistir por la noche con el desmaquillador para retirarlo por completo. Puede encontrarse también en hipermercados y perfumerías por un precio que ronda los 9 euros. Esta máscara de pestañas ha sido un valioso descubrimiento, es un producto con el que sin duda repetiría En resumen: la máscara Maybelline Volum'Express Pestañas Postizas es la que más me ha gustado de las tres, con diferencia. Y vosotras ¿qué opináis? ¿habéis probado estos productos? ¿Cuál es vuestra máscara de pestañas favorita?
Gracias por vuestras visitas y comentarios!