Una de mis mascarillas naturales hechas por mi misma en casa, suele llevar avena y miel. Ahí puedo añadirle un poquito de limón si quiero darle un toque clarificante o para dar luz al rostro, o unas gotitas de aceite de rosa mosqueta o aceite de oliva cuando quiero aportarle un punto de nutrición extra. También puedo añadirle plátano o aguacate si además quiero proporcionarle minerales a un rostro cansado.
La base de la mascarilla está hecha a base de avena en copos y miel, siendo muy útil para dejar el cutis fresco y limpio de impurezas ya que ambos ingredientes suavizan y limpian la piel, evitando que salgan granitos y ayudando a cicatrizar los ya existentes. Su preparación es muy sencilla:
Mascarilla de avena y miel:
Poned en un bol, cuatro cucharadas de harina avena y una cucharada de miel. Añadid una cucharada de agua y mezclad todo bien hasta formar una pasta homogénea. En este punto podéis aplicala directamente en el rostro o antes de ello, añadir alguno de los ingredientes que he comentado antes (aguacate, un poquito de jugo de limon, rosa mosqueta o aceite de oliva). Volvéis a mezclar los ingredientes y la aplicáis en el rostro, dejándola actuar durante diez ó quince minutos.
Aclarad bien con agua templada para retirar totalmente la mascarilla del rostro. Y voilá!!!!
Vuestro cutis estará terso, fresco y suave!!! Ya me contaréis los resultados y vuestra combinación (por si habéis innovado en los ingredientes). Estaré encantada de leer vuestros comentarios!!!
Besos desde mi blog!!!