Dice el refranero español que "el cementerio está lleno de buenas intenciones" y me he acordado de este dicho con este producto. Que a ver, matarnos no nos va a matar, pero está claro que alguien dijo "qué buena idea"....y luego el resultado....como que no termina de quedar bien.Te lo cuento todo ahora mismo.¡Vamos al lío!
1. Mascarilla + hidratante + chocolate: la idea
Como te decía en la entradilla, en la teoría, el planteamiento de este producto no solo no es malo, es que es MUY INTERESANTE: una mascarilla en formato crema, con olor (riquísimo) a chocolate y con indicaciones hidratantes.Se presenta en el clásico formato bote de cristal con 50 ml. y cuesta unos 9 euros. Es una colaboración con Jake Jamie, que sinceramente no sé quién es ni me importa, y entre sus activos están el caolín, la avena, glicerina, el cacao y el ácido láctico. Te dejo abajo la lista completa de ingredientes:
2. La textura y el color: ¿qué puede salir mal?
3.Veredicto final.
Esta mascarilla es un despropósito. Mira que me gusta Revolution en maquillaje y tratamientos, pero con sus mascarillas pincha, me pasó igual con la de sandía.En este caso encuentro que: 💩 El aspecto es lo más lejos del concepto "sensorial" que he visto en cosmética y mira que huele bien, pero me imagino regalando esto a algún amigo con toda mi buena intención, pensando que parecería chocolate y que aparezca esto...¡lástima! 💩 Además, como lleva arcilla caolín de base, lo cierto es que no se siente tan hidratante como otras que eran más cremosas y no se iban secando sobre la piel como lo hace la arcilla. La arcilla, para limpiar; para hidratar, mejor otra base. 💩 Y claro, precisamente por eso, entre la arcilla y las escamas de chocolate que lleva, retirarla se hace un poco difícil y con tanta agua y tanto restregar, tampoco es que ayude para nada a esa sensación de hidratación que debe dejar.
Por todo esto, es un claro no.Las mascarillas en crema de esta marca y yo...no nos llevamos.