¿Recordáis mi post en el que hablaba de las múltiplespropiedades de la avena? Gracias a su contenido en vitaminas, minerales y aminoácidos, la avena es un excelente aliado para embellecer la piel, tanto en su uso interno como externo.
La avena puede ser un ingrediente perfecto para realizar una mascarilla casera excelente para nutrir, hidratar y hasta exfoliar la piel, todo depende de los ingredientes complementarios y de la manera de realizarla. Veamos:
Mascarilla nutritiva de avena, miel y algo más..
Para pieles normales y/o mixtas
Para pieles secas
Si tenéis la piel muy seca, en lugar de crema de leche, podéis utilizar aceite de oliva o aceite de rosa mosqueta (cuatro cucharadas), la avena (dos cucharadas) y la miel (una cucharada).
Para pieles grasas
Si tenéis el cutis muy graso, en lugar de crema de leche, utilizad dos cucharadas de agua y dos cucharadas de zumo de limón, la avena (dos cucharadas) y también la miel (una cucharada).
Para pieles sensibles (y/o grasas o mixtas)
En todos los casos y una vez preparada la mascarilla que hayáis elegido, aplicad la pasta en el rostro y cuello bien limpios, durante diez minutos y pasado ese tiempo, retirad la mascarilla con agua templada mediante masajes circulares para acabar de limpiar en profundidad el cutis y hasta que no quede ningún resto en la piel.
Para acabar el “ritual mascarilla de avena”, podéis tonificar la piel con vuestro tónico habitual y aplicar vuestra crema habitual, aunque os animo a que esperéis por lo menos diez minutos… dejad que vuestra piel disfrute fresca, tersa, hidratada y rejuvenecida!!