Masones en la cuenca del caudal

Por Vguerra

Si la envidia fuese tiña….

Hace unos días daba una conferencia en el Valle del Caudal (Mieres), sobre Masonería en la Cuenca del Caudal, al igual que lo hice  hace unos meses  junto q mi amigo Ernesto Burgos, aunque en esa ocasión el tema estuvo más relacionado con la temática de la Masonería y la revolución del 34.

En esa conferencia, aporté algunos nombres ya conocidos y divulgados por algunos otros historiadores  más recientemente como Ernesto Burgos, cuya labor de divulgación pues se basa en sus propias pesquisas pero tambien en el trabajo que vamos desarrollando a modo de trabajo colectivo para levantar el edificio de la memoria histórica otros historiadores y estudiosos, y como parece que eso enfada y fastidia, y saca rosáceas ronchas a algunos hiramistas de pro, pues se dedican a presentar lo publicado en la prensa como fruto de todo un trabajo personal, en este caso de Ernesto Burgos.

Por este motivo me  he encontrado hoy con un post de un Hermano Masón, que reseñaba un trabajo de Ernesto Burgos sobre Juan Molleda Valdés, (Blog Memoria social y Masónica)***  que presentaba como el no va más de la investigación , que por cierto el amigo Ernesto debo decir que sabe trabajar muy bien en los temas masónicos, pero este cicatero Hermano tal vez por aquello de meter dedos en los ojos ajenos, demostrando una vez más que ignora su propia historia masónica, pues hay que tener en cuenta que varios de los trabajos sobre Juan Molleda Valdés, se escribieron de mi mano cuando compartía con dicho Hermano responsabilidades en la logia Rosario Acuña, o sea que está claro que nunca leyó una sola línea de lo que escribía en aquellos lejanos años  2005, y ahora nos presenta el artículo de Ernesto Burgos, para meterle en el lío, sin venir a cuento intentando decirnos que la buena labores que hacen otros

Bendita cultura la que tienen algunos notables masones que no leen aquellos trabajos que se les ha entregado, y ni si quieran han ojeado ni una sola pagina, o si lo hicieron todavía es peor, porque supone bastante mala leche.

A este Hermano Masón de Rosario Acuña, habrá que recordarle que sobre Juan Molleda Valdés se escribió esto:

“Masonería y la Revolución de Octubre de 1934

 LOS TERRITORIOS MINEROS y LA MASONERÍA.

En Asturias la presencia de la masonería, tanto en un siglo como en otro, (siglo XIX y XX)  mayoritariamente hay que significar que su presencia se recoge en las grandes ciudades, en el caso que nos ocupa, la presencia masónica se circunscribe a Gijón, Oviedo y Avilés,  y con alguna otra ramificación hacia el Occidente asturiano llegando su registrase su presencia en los concejos de Belmonte, Luarca y Navia en el siglo XIX, y en Grandas de Salime en el siglo XX; y menos hacia el Oriente; donde los únicos talleres que se registran son Luz de Bimenes en el siglo XIX, en el Concejo del mismo nombre y el Triángulo Ferrer en la primera mitad del siglo XX en Nava.[1]

Si echamos pues, un vistazo al mapa de Asturias, veremos que el espacio que queda por cubrir es toda la parte sur del territorio, aquella donde la presencia agroganadera es importante, sector que no suele vincularse a la masonería, no sé si llega a tan solo dos casos de agricultores asturianos en el seno de los Hijos de la Luz; otra ausencia importante de la Orden es la que se registra en el ámbito minero, donde solo tuvo una pequeña punta de lanza en Turón con el triángulo Costa.

Pero si bien los territorios mineros asturianos no fueron fértiles a la hora de suscitar el trabajo en logia, no por ello dejó de haber una presencia entre las gentes mineras de singulares francmasones muy incardinados en la vida social y cultural de dichos valles.

En cuanto a la presencia de francmasones  en el valle del Caudal, si bien no fue un enclave masónico importante pues tan solo se registra la presencia de un pequeño taller en Turón, no por ello dejó se ser una excelente cantera de la denominada Orden Hijos de la Viuda, más en el siglo XIX, que en el XX. Aunque en honor a la verdad también hay que decir que no están vaciados al completo las nóminas de masones del siglo XX, y menos aún definidas sus pertenencias u orígenes.

Un primer acercamiento pues a la masonería o francmasones que provenían u eran originarios del valle del Caudal nos presenta un interesante cuadro que tuvo esta membresía masónica[VGG1] :

Molleda Vázquez, Juan

Nataniel

Caballeros de la Luz 1886 *

Mieres

Empleado particular

Álvarez Robles, José

Cazalla

Nueva Luz 1880

Mieres

Secrt. Ayuntamiento

Álvarez Cienfuegos , Carlos

Rcchefort

Nueva Luz 1880

Mieres

Suplente “

Suárez Torres, Manuel

Pelayo

Nueva Luz 1880

Mieres

Capataz de Minas

Vázquez Prada, Braulio

Villalar

Nueva Luz 1880

Mieres

Propietario

Sela Sampil, Inocencio

Oviedo

Nueva Luz 1880

Santullano

Abogado

Álvarez Clos, José

Trafalgar

Nueva Luz 1880

Mieres

Industrial

Sela Castañón, José

Aristóteles

Nueva Luz 188

Mieres

Capataz de Minas

Rozada Diaz, Paulino

Torrijos

Nueva Luz 1880

Mieres

Militar

García Canteli, Rafael

Milan

Nueva Luz 1880

Mieres

Maestro Tornero

Belugan Cabibel, Agustín

Cambronne

Nueva Luz 1881

Mieres

Pagador

García Cañete, Rafael

Ordoño

18º

J. González Río

Mieres

Tenedor

Fernández, Julio

César

J. González Río

Mieres

Comisionista

Vigón Braulio

Martinez Marina

J. González Río

Mieres

Comisionista

Fernández Nespral, Demetrio

Arístides

J. González Río

Mieres

Empleado

Muñiz, Dionisio

Estrabón

J. González Río

Mieres

Empleado FC

Quintana Lavilla, Eugenio

   

J. González Río

Mieres

 

Esta nómina de  hiramistas, algunos son desconocidos, y es muy difícil  la localización de su currículo social y masónico más allá de los datos que se recogen en la actas de las logias y en los escasos cuadros lógicos de las logias.”

Pero es más,  por ejemplo de Juan Molleda Valdés, sabemos  lo que recogió hace un buen porrón de años Pedro Álvarez Lázaro en su libro: La Masonería . Escuela de formación del Ciudadano. La educación interna de los masones españoles en el ultimo tercio del siglo XIX. (Madrid 1998) en cuyo libro  nos da la referencia de su carta a Las Dominicales de Librepensamiento.

También se hace eco de esa carta de las Dominicales de Librepensamiento, el profesor de la Universidad Libre de Bruselas, Jean Pierre Bastian,  y también con Manuel León en el trabajo” Protestantes y Masones”  avanzamos sobre este personaje,  en un trabajo conjunto sobre evangélicos y librepensamiento, y  aventuramos que por la adopción del simbólico, es muy posible que estemos ante  un evangélico, lo cual explicaría su posición muy consubstancial con la expuesta  por otros famoso masón y evangélico: Juan Emeterio Fuente:

“la masonería no es una religión, y por eso no tiene dogma religioso alguno; es una asociación de hombres libres y honrados, y por eso no solo admite cristianos de todas las religiones, sino también judíos, mahometanos y hasta paganos y salvajes son miembros de ella... Y solo exige la creencia en el G.A.D.U. (Gran Arquitecto del Universo) dejando que cada uno busque a Dios a su manera y sin mezclarse en su conciencia... La masonería no se mezcla con la vida de la Iglesia, los medios de que se vale para alcanzar su objetivo son muy diferentes... La masonería busca primero el amor, le anima y le fortalece primero la fe y la esperanza, La iglesia forma el ser espiritual del hombre en contraposición con su naturaleza carnal, le hace dirigir su mirada hacia el cielo, a la vida eterna”.  Con estas palabras se abría la sesión inaugural del templo masón gijonés, pero las actuaciones en el campo civil y en especial la defensa de las libertades, estarían apoyadas también por las iglesias de Oviedo y Gijón, siendo José García Rubiera, primer protestante de Gijón, otro de los activistas que promovían la libertad frente la dominación clerical.

Nos dice Víctor Guerra que los combativos hermanos “Prin” y “Gravina” con el visto bueno Venerable “Melanchton”, atacaron duramente a los jesuitas que estaban construyendo el Colegio de la Inmaculada, expresándose en términos como estos: “ ellos intentarán apoderarse de la enseñanza para sembrar sus perniciosas doctrinas. Mas ¿lo conseguirán? ¿Verá impasible el espíritu de Jovellanos desaparecer su obra? ¿Dejará que la tierra donde nació sea humillada bajo la despótica tiranía? ¡Oh ! No. El jesuitismo lleva consigo la maldición de Dios y la maldición de la sociedad; la sentencia de muerte está promovida contra él”

Más datos  sobre este tema, los pueden encontrar en “Historia del Protestantismo en Asturias” de Manuel León

En todo caso  hay que significar que sobre Molleda, por mi parte  escribía esto en el año 2005: ( Es una pena que el Hermano Masón estuviera más atento a sus labores personales, y redes propias  que al trabajo de los Hermanos de su taller)

“Luego tenemos otro librepensador en la figura del mierense Juan Molleda Vázquez, miembro de la logia Caballeros de la Luz, y de simbólico Nataniel, que tanto recuerda a estereotipos religiosos protestantes. Este mierense es autor de la novela El hijo del infortunio, o historia de un desgraciado, editada en 1882 en la Imprenta y Litografía Vicente de Madrid.   Escribirá varios artículos en prensa tanto en “La Verdad” de Oviedo como en Las Dominicales del Librepensamiento, en cuyo nº 68 de del 8 de junio de 1884, exponía lo siguiente:

“Es indudable que cuantos hemos tenido la gratísima satisfacción de haber transpuesto los umbrales de una logia, vendados los ojos, para abrirlos allí a luz, profesamos las nobles, benéficas y generosas ideas del libre pensamiento. Es así mismo innegable que todos absolutamente todos los libre-pensadores tienen sus creencias similares a las de los masones, hasta tal punto, que me atrevo a asegurar, sin temor a que se desmienta que hoy no hay un solo masón que deje de ser libre-pensador, como tampoco no hay -ningún libre-pensador que, en condiciones para ello y excitado a serlo por algún hermano, dejase de entrar en esta universal asociación, que contando millones de prosélitos se extiende en mil diversa ramificaciones por los más apartados confines del globo”.

Ponencia publicada con el título: En anticlericalismo Masónico del Siglo XXI, al socaire del simbólico “Giordano Bruno, adoptado por los masones asturianos, con motivo de un Simposio del CHEME,  y publicada en este mismo blog el 14 de noviembre del 2008 como: EL anticlericalismo Masónico y las Cámaras Giro daño Bruno . ( es una pena que tan significado  masón tan atento a la prensa no lea este blog, pues igual aprendía tambien algo, aunque sea de la mano de este modesto estudioso de la masonería asturiana, que se ha dedicado a estas labores, porque cuando los conocí allá por 1996 y les preguntaba por  la masonería astur, se levantaban de hombros, porque no tenían más idea que lo que había reseñado Benimeli, y poco más.

Esa una pena que algunos masones basen su cultura masónica en base a rastreos de prensa, y se dediquen  a querer meter el dedo en el ojo,  o destejer la labor que uno va haciendo, y no dediquen su brillante tiempo a conocer su propia historia.

 

En este sentido, decir que  hay un trabajo colgado en la pagina de Turón, y que espero que podamos completar tanto mi amigo Ernesto Burgos, como yo mismo,   con un trabajo a dúo tal  y como quedamos durante le conferencia que dimos hace unos meses en la Casa de Cultura de Turón.

Espero que este verano salga las galeradas  de ese trabajo, mientras tanto pueden leer parte de ese trabajo en: http://www.elvalledeturon.net/historia/masoneria-en-turon/la-masoneria-y-la-revolucion-del-34-i.

Víctor Guerra.


[1] GUERRA, Víctor.: “La Masonería en Asturias 1850-1938 – Los francmasones de la Comarca de la Sidra” Edt. KRK. Oviedo 2000.

[2] Se denomina triángulo, a un taller masónico que lo componen como mínimo tres masones, de los cuales uno ha de ser maestro masón (3º).

[3] Logias donde se inicia el francmasón, cuando se cambia de logia es habitual hablar de logia madre

[4] Levantar Columnas es la expresión ritual que expresa la instalación de un taller en un valle u oriente, en este caso en el de Turón.

[5] Se dice del iniciado como masón que por su propia voluntad abandona la actividad masónica.

[6] Título de Constitución dado por una obediencia que garantiza la regularidad de una taller, esa carta solo puede ser entregada a los hermanos fundadores, en el momento que una logia abata columnas, o sea deja de estar activa, debe entregar su Carta Patente. De no hacerlo pasaría a ser considerada como “taller salvaje”.

[7] Toman para el triángulo el nombre de Costa en homenaje a Joaquín Costa, político y escritor español. En su obras se denota una gran preocupación por la idea de modernizar España. Fue un prolífico escritor sobre tema temas sociopolíticos. Y en cuya memoria levantaron diversos talleres, y también muchos francmasones adoptaron su apellido como simbólico.


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[VGG1] A este cuadro le faltan los masones del siglo XX

*** Al final gracias a estos rifirrafes tal blog terminará subiendo de lectores. Me alegro. )