El pasado 22 de noviembre el Centro Universitario de Artes TAI tuvo el placer de recibir a Iván Sánchez, actor protagonista y productor, y Mario Pagano, director del film Backseat Figther.
Durante la clase magistral nos contaron como llevaron a cabo un proyecto tan delicado, de cine independiente, que arrancó en 2014 hasta ahora, y que fue estrenado en cines el pasado viernes 25 de noviembre.
Al ser cine independiente, dicen, es un proceso lento que "requiere mucho amor".
La idea era hacer un thriller, de acción y con un toque de romance.
Mario, entre otras cosas, guionista de la película, nos explica que todo surgió de una pequeña idea, las peleas clandestinas en los suburbios, y a raíz de ahí desarrolló el guión y los personajes.
El guión fue escrito en menos de un mes, y de una forma muy gráfica, descriptiva y visual, para facilitar el entendimiento de éste al resto del equipo.
Al ser cine independiente, todo requiere un esfuerzo mucho mayor ya que debes llevar acabo todo lo que conlleva la realización de una película, que en otros casos sería repartido el trabajo.
Contaban con muy pocos recursos y presupuesto, Mario e Ivan decidieron llevar el proyecto adelante si conseguían el presupuesto mínimo en 15 días, y así fue. Esto supuso una gran planificación, y una muy buena preproducción de dos meses. Aprovecharon para aconsejar al público que nunca hagan un presupuesto justo ya que siempre van a surgir imprevistos que estén directamente relacionados con un gasto extra.
Debían ser muy efectivos, con poco dinero, lo que le da una gran responsabilidad creativa a la película, ya que lo realmente importante, y lo que hay que sacar adelante es la historia.
Nos cuentan también, la gran experiencia que tuvieron grabando. Iván para la preparación del personaje aumentó 15Kg en tres semanas, y llevaba ya entrenando desde 6 meses antes para otro proyecto.
El proceso de rodaje duró 24 días, que fueron muy intensos, y supuso un gran esfuerzo, siendo la primera semana grabada en el desierto, de noche, con temperaturas muy bajas. Pero, como insistieron: "el esfuerzo vale mucho la pena y ver el trabajo terminado es precioso".