Ver trabajar a David, es impresionante. Desde el primer momento quedas asombrado viendo cómo manipula rápidamente el chocolate con la paleta sin mancharse, ni derramar una sola gota al rellenar los moldes con la espátula. Toma la temperatura en el labio y sabe perfectamente cuando podemos desmoldar.
David usa elementos cotidianos en sus moldes, de los que saca chocolatinas con las que decora los turrones: pinzas de tender, peonzas, bombillas, frutos de cacao, herramientas... Las formas de las barras son modernas y durante el taller aprendimos a darle un toque aterciopelado en algunos ejemplos, y metalizado en otros.
Como podéis ver, los resultados del curso son espectaculares :-) En cuanto a las recetas, pudimos ver desde las clásicas mezclas de pralinés y frutos secos hasta las más arriesgadas, como el turrón de patatas fritas al punto de sal.
Al final del curso, nos llevamos cada una, uno de los imprescindibles de David Pallás: el molde de tableta gigante y una tableta de chocolate Lindt :D
¡Con esta equipación, ya estoy preparada para hacer los mejores turrones de navidad!
Espero que os haya encantado ver estas imagenes, ¡Be chocolate my friend!