El Proyecto de Tecnología de Alimentos Avanzada de la NASA se encarga de proporcionar a las tripulaciones de vuelos espaciales un sistema de alimentos seguros, nutritivos y fáciles de comer para la tripulación. Durante los últimos 50 años, los métodos empleados en el proceso de conservación han evolucionado desde los primeros astronautas que comían semillas y galletas a las dietas gourmet liofilizadas. John Glenn fue el primer norteamericano en alimentarse en ingravidez cerca de la órbita terrestre. Antes de eso, Yuri Gagarin, el primer hombre en el espacio, experimentó el consumo de tres tubos del tipo “pasta de dientes” de 160 g de porción de carne y salsa de chocolate en puré para el almuerzo. Glen encontró la tarea de comer bastante fácil, pero se encontró con un menú muy limitado
Comida en las misiones Mercury y Gemini
En las misiones Mercury se utilizaron tubos con alimentos semilíquidos que no eran del gusto de los sufridos astronautas y una especie de bloques de comida del tamaño de un bocado que desprendían pequeñas migas o partículas que podían ser susceptibles de dañar la instrumentación de las naves. Estos problemas fueron solucionados en las misiones Gemini. Los tubos de compresión fueron totalmente descartados y las porciones del tamaño de un bocado fueron recubiertas con gelatina para reducir las migas, también los alimentos liofilizados fueron guardados en un recipiente de plástico especial para hacer más fácil la reconstitución. Con la mejora de los envases vino la mejora de la calidad de los alimentos y menús. Los astronautas de las misiones Gemini podían elegir alimentos tales como cóctel de camarones, pollo y verduras, flan crema y salsa de manzana,.
Alimentación en las misiones Apolo
Pero fué con la llegada de las misiones apolo cuando la calidad y variedad de los alimentos aumentó aún más. Los astronautas del Apolo fueron los primeros en tener agua caliente, lo que hizo que la rehidratación de alimentos fuese más fácil, mejorando el sabor de la comida. Estos astronautas también fueron los primeros en comer con un tazón y una cuchara.El lujo culinario del Skylab
Comer en el espacio mejoró aún más en el Skylab. Zonas de vida más grandes en la estación espacial Skylab permitiéron un refrigerador y un congelador a bordo, lo que permitió llevar artículos perecederos y congelados para ser almacenados. Incluso un comedor y un mesa estaban disponibles, difícil de creer ¿verdad?.
Hoy día los Astronautas tienen una sorprendente variedad de alimentos para elegir, pueden comer de un menú estándar o diseñarselo a sus propios gustos, o incluso diseñar sus propios menús podríamos decir que están en el grado Masterchef espacial culinario. La astronauta Sandra Magnus incluso cocina comidas para ella y el equipo de a bordo de la Estación Espacial Internacional. Fuente: Nasa