Hace ya unos mesecitos que me apunté a la masterclass de Gure sukalkintza, Cocina Vasca en Aizian. No, no es que dure meses y meses y meses, es que a diez días de la próxima edición, me ha entrado la nostalgia, y he recordado aquella tarde en la que disfruté de la gastronomía de la mano de Josemi Olazabalaga (Aizian) y de Zuriñe García (Andra Mari). Dos grandes de la cocina vasca, a medio metro de distancia, #tomaya. Pues nada, allí que me presenté, sin nociones, ni nada más que un boli y un dos móviles, y el cargador. La tarde prometía, sobre todo cuando allí me encontré con Eneko (@enekosukaldari) y con un buen amigo, A. La verdad es que nos mostraron mil y un secretos, anécdotas, txakoli que circulaba a raudales (eso es un buen anfitrión y lo demás son tonterías!), y por supuesto, unos platos de quitar el sentido. Vamos que merendé, cené y algo, aprendí. 10 días, y alguna entrada queda, sin duda, un muy buen plan para pasar una tarde diferente. Curioso ver un servicio desde dentro: Josemi empezaba a emplatar lo que sería nuestro primer entrante, tras la explicación de los ingredientes, y de los trucos, lo mejor es ver el resultado final. Platos a cuatro manos: buen equipo, buena compenetración, y nosotros, que se nos hacía la boda agua. Esperábamos con ganas los mejillones! Últimos toques por parte de Zuriñe, mientras Josemi nos explica cada ingrediente. Y ¡Voilà! mejillones sobre crema de anchoas y helado de mango y vermouth preparado. ¿A que suena heavy? Pues está de muerte... era la segunda vez que lo probaba, y aunque no soy muy amiga de los mejillones, esta vez era imposible no acabar queriendo repetir. El segundo entrante nos encantó no sólo por la materia prima, setas de temporada, sino por ser varias recetas, que podíamos adaptar y repetir en casa. Sin duda, mis preferidos, los hongos a la plancha, ese sabor a monte, me encanta. Cinco tipos distintos de setas, en cinco preparaciones. ¡Paparazzi! Tercer entrante, seguimos con los hongos como protagonistas: esta vez, acompañados de varios ingredientes, que sin duda enamoran a cualquiera, huevo a baja temperatura, carranzana y cebolla morada. Y los huevos, de los de verdad, tanto, que a Eneko le tocó con doble yema! Impresionante el huevo a baja temperatura con ñoquis de carranzana y jugo de cebolla morada de Zalla. Bacalao en su jugo con moluscos y tirabeques: diez días en aceite de oliva, del bueno. Una suave cremita con moluscos, y el crujiente de los tirabeques. Ese color verdoso que veis, es del maravilloso aceite que acompañaba al taco de bacalao, sin piel, delicioso. Vamos, sólo por este plato, mereció la pena ir. Tras el plato de Zuriñe, vino la propuesta de Josemi: su taco de bacalao a baja temperatura (viva el slow food!) venía acompañado de clado de garbanzos y salteado de callos y hongos. Segunda vez también que probaba este plato, lo de los callos me llamó mucho la atención la primera vez, quizás con un sabor demasiado fuerte para mi, como me ocurrió esta vez. Pero es esa cosa de amor-odio, que te resulta un sabor extraño, fuerte, pero que no puede dejar de comerlo. Eso me pasa a mi con este plato. Bueno, ya llegados a este punto, muchos no podíamos ni con al txakolí. Menudo trasiego de maravillas en forma culinaria que nos estábamos comiendo. Pero todavía quedaban dos postres, el primero, de la mano de Zuriñe, perfectmante podía ser lo que muchos mal llaman a otros postres "muerte por chocolate". ESTE sí que era muerte (placentera) por chocolate: un bombón de chocolate y naranja, con una especie de mousse cremosa de chocolate, tierra de chocolate, y helado de caramelo y especias. ¿Qué? habéis flipado, verdad? Pues ale, todos a Andra Mari! Aquí, Josemi presentaba uno de sus postres estrella, todos sacamos de la nada ese segundo estómago específico para postres, para poder disfrutar de la torrija. Podría decir que es dulce, sin empalagar; que la crema con el caramelo de naranja es adictivo, que el helado de arroz con leche casa que no veas... pero debéis probarlo. Sino, no sabréis nunca porqué todos los que hemos pasado por Aizian siempre siempre siempre pedimos como mínimo, una ración de este postre.