Mastodon - Blood Mountain (2006)

Por Especialistamike

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Género:
Duración:
Discográfica:Warner Bros. RecordsRelapse Records
Productor/es:Matt Bayles Mastodon
Canciones:
  1. The Wolf is Loose
  2. Crystal Skull
  3. Sleeping Giant
  4. Capillarian Crest
  5. Circle of Cysquatch
  6. Bladecatcher
  7. Colony of Birchmen
  8. Hunters of the Sky
  9. Hand of Stone
  10. This Mortal Soil
  11. Siberian Divide
  12. Pendulous Skin
Recuerdo que a principios de agosto de este 2010 escribí una entrada dedicada por entero al disco Leviathan, de los Mastodon, y os comentaba la profunda huella que estos tipos de Atlanta habían dejado en mi interior musical, habiéndolos escuchado apenas un par de veces. Sobre ese disco comenté textualmente que era "uno de los mejores discos que he escuchado en mucho tiempo. Una amalgama brutal de un sonido pesado y agresivo, pero muy cuidado en cuanto a composiciones, ritmos y riffs". Pues bien, estos señores lo volvieron a hacer apenas un par de años después, sacándose de la manga este tremendo "Blood Mountain".

Mastodon ha conseguido en muy poco tiempo lo que a otras bandas les lleva años de esfuerzo y sacrificio: se han convertido, por méritos propios y calidad, en uno de los mejores grupos del metal del siglo XXI. Después del aclamado Leviathan, Warner Bros. llamó a su puerta y no desaprovecharon la oportunidad, justificando su fichaje por dicha multinacional con otra vuelta de tuerca al rock innovador y al metal contundente del que hicieran gala en su disco anterior.  
Blood Mountain es la confirmación de que Mastodon llenan  con su denso estilo un hueco enorme dentro del panorama musical actual, y son una banda a tener muy en cuenta. Si en Leviathan todo era potencia, agresividad y leves atisbos de rock progresivo, Blood Mountain es un paso adelante, y supone el perfeccionamiento de lo anteriormente expuesto. Conservan la energía y la potencia, pero a eso le han sumado un mayor dominio de la técnica y un plus de calidad en las melodías. En una palabra: se han enriquecido, y ahora son un monstruo de proporciones gigantescas que aglutinan en torno a sí lo mejor de varios estilos, y lo amasan hasta conseguir un sonido propio e inconfundible.

Blood Mountain es, de nuevo, un disco conceptual. Si en Leviathan todo giraba en torno al elemento Agua (y más en concreto, alrededor de la historia de Moby Dick), en esta ocasión el tema principal es el elemento Tierra, y el disco bascula en torno a una historia que ellos rellenan de misticismo: el leit motives la hipotética ascensión a una montaña con una serie de acontecimientos que pueden ocurrir durante la escalada: hambre, cansancio,  falta de oxígeno... Todo eso se une para producir alucinaciones, y las letras reflejan un mundo más allá de lo tangible en el que extrañas criaturas y visiones acechan al ser humano, que se topa de bruces con la verdadera naturaleza. Puede parecer un tema extravagante y denso, pero aún así es una gozada la imaginación de estos músicos.

La tremenda The Wolf is Loose abre el disco con un ritmo endiablado que hunde sus raíces en el más puro trash metal, para enganchar casi sin tregua con Crystal Skull, donde también hacen gala de una velocidad y potencia tremendas. Sleeping Giant es el tercer corte del disco, donde empieza a hacer acto de presencia esa perfección alcanzada en las melodías y a partir de ahí es recomendable dejarte llevar: estás en plena ascensión y no hay marcha atrás. Un temazo imprescindible. Capillarian Crest es pura torsión en la guitarra y una sucesión de constantes cambios de ritmo. En Circle of Cysquatch y Bladecatcher toman cuerpo el metal progresivo complejo que inunda las mentes de los miembros de Mastodon, dand paso a Colony of Birchman, otro de esos temazos de obligada escucha. Es inevitable sentirse en mitad de ese misterioso bosque, hogar de los Hombres-Abedul. Hunters of the Sky y Hand of Stone demuestran la influencia del metal ochentero, y con This Mortal Soil parecemos hallar un resquicio de sosiego y paz en esta dura ascensión... Siberian Divide es la coronación, el golpe de gracia final que nos aguarda en la cima, y Pendulous Skin cierra el disco de manera bizarra, etérea, casi queriendo poner fin a algo más que el viaje a la "montaña sangrante".
Un disco único e imprescindible para los sibaritas del buen metal, sea progresivo o no, y con el que se demuestra una vez más que tienen un sitio reservado en la historia del rock  y de la música en general. Irradian potencia, velocidad y caña por doquier, pero cuando se ponen a trabajar las melodías y a pulir las composiciones, no hay quien les haga sombra de momento... Todo un acierto el nombre de la banda: Mastodon te cogen, te aplastan, te digieren en vida, y para cuando te han liberado, has cambiado de forma y casi de plano existencial. Esto dentro de cinco o diez años será todo un clásico.