MATAR AL NANI (España, 1988) Thriller, Policiaco, Social, Político

Director: Roberto Bodegas (1) --- Intérpretes Principales:  Frédéric Deban, Damián Velasco, José Pedro Carrión, Eulalia Ramon, Chema de Miguel, Fermí Reixach (1, 2), Albert Vidal (1), Antonio Dechent (1, 2, 3, 4), Pepe Soriano (1, 2), Yolanda Farr, Manolo Guijar, Miguel Palenzuela (1), Jesús Alcaide, Hugo Blanco (1, 2, 3), Charly Bravo (1), Luisa Gavasa (1, 2, 3, 4), Azucena Hernández, José Marco (1, 2, 3, 4, 5, 6) --- Argumento: Santiago Corella, "El Nani" es ya un nombre mitificado por el público. Lleva el sello inconfundible de los marginados, de los perdedores, de los que juegan con cartas marcadas por sus enemigos.  Él cree que domina su vida. Pero la vida de Nani está ya previamente decidida por otros.  Al final del gobierno de la Unión de Centro Democrático, algunos policías, al mando del comisario Manuel Soto, con la colaboración del joyero Molero, montan un grupo de atracadores que roban joyerías con total impunidad para ellos.  Tras el triunfo en las elecciones de 1982 del Partido Socialista, el nuevo Ministro del Interior dice que no pueden seguir cometiéndose robos a joyerías sin encontrar a los ladrones ni recuperar el botín. ---
Mi comentario: Como dicen las críticas casi unánimamente: "una historia que mezcla denuncia política y crónica social de una época".
Y es cierto, aunque no logre convencer al final por más que vista treinta años más tarde de su estreno tenga vigencia y resulte, la historia de por sí, interesante. Sucede que Roberto Bodegas, el realizador, un hombre que indudablemente sabemos que tras las cámaras está capacitado para más, no logra insuflar de vida propia al personaje principal, no olvidemos, real. Bodegas, por medio del guión de Vicente Escrivá, imagina y así nos lo hace saber, cómo se desarrollaron los hechos o mejor aún, cómo pudieron haberse desarrollado según las investigaciones y juicio posteriores.
La cinta, lejos de resultar, tal y como había leído con anterioridad: nefasta e irritante, resulta interesante, aunque lastrada por varios motivos. El primero su muy larga duración, pudiéndose haber recortado un cuarto de hora por lo menos. Segundo, el actor principal elegido, que indudablemente se esfuerza o así parece pero no da el papel al faltarle el brío dramático necesario. En cuanto a los diálogos, por debajo de la historia, rica en matices de por sí, abarcando la corrupción policial y política, la amistad, el honor... Una cinta que creo que no aburre pero al final te deja insatisfecho, aunque no distante de lo visto y oído. En fin, que creo que no está tan mal como los críticos dijeron en su día, pero es cierto que se queda a  medio camino de cuanto se propone.